Congreso nacional de arquitectura y urbanismo

- 80 .. Si se observan las zonas depreciadas se can~tata que cas1 todas ellas ef!tán prediadas en forma de que cada propiedad tiene 15 a 30m. de frente por 50 a 60 m de fondo, y cubiertas con edi– ficios poco confortables pa:r'a 1a vida: actual. Por esta últina circunstancia su edificio no atrae co,np:ratlores, · y el terreno,por sus dimensiones de fondo demasiado grande para la vivienda con– centrada. de hoy dia, tampoco es aprovechable fácilmente- pues exige una inversión, en sitió, demasiado onerosa y su loteo as imposible por ru extrema-de Pl!"ofundidad. Qué remedio tiene esta situaci6n? No se divisa otro que el dividir las manzMas de 120• m. de fondo por calles- que las at:ra.vissen en el centro, o sea, en el deslinde de los fondos de -las propiedades obteniendo así manza– nas de SO m. de pr~fundidad: lo que permite sitios de 25m. de tondo, diJllCil:SiÓn muy rocn!r..endable_. · De es·ta ma:n.3r~- cada p-ropi"edad tendrá frente a las dos calles y podr.1 subdiviC.irse en lo:i~es de d:tmensiones atrayentes, valorl - zando ad el tc:.-reuo a:nn cuando se sacrifique el edificio. ~ ~ner~ de llevar a cabo esba división de ~nzanas &s asun to que actualmente estudia en dettüle el Municipio, en colabora":' ción con el Dr. Brwmer. z.- ltejoramiento d-e la vivienda obrera.. El objeto de todos les es~~dios urbanísticos es propender a una vida más agradable e higi~nicn, y por ~sto fija, nonnas a las ciudades v a las habitncione~. - Las habitaciones de la~ el~ses pudientes -aprovechan las en– sefianzas de esta ciencia y consiguen un confort e higiene conve - nientes, pero ,E}Tl. c~mbio, h8.j' una gt'Q.n p-roporción de nuestro pueblo que no puede acogerse a sus ben;.3 ricios por cuanto earece de me. - dios o6mo satisfacer estas condiciones. ne' nada servirán,. pues, las enseñanzas y eXperiencias de la ciencia urbar..ística, si ellas s otl impracticables para la mayori.a de los habi tantas de la oiudad, por no disponer de medios para proRorcicnarse la habitación recomendada. Es, _pues, indispensable abordar el problema de 1-a salubri– dad y confort de la vivienda. obrer~ .• ~das las recomendaciones sobre distribución y servicios m!s convenientes de la ciudad que ens~~ la ciencia del rrrba~is~o~ parten de ttna base fundamental, que es la higiene de las ha– bitaciones en que se vive. Todo lo dam~s~o logra contrarrestar los efectos perniciosos de las malas condiciones de ésta sobr~} la ~ortali~ad y sobre la duración media de la vidn.Aas estadísti cas