Congreso nacional de arquitectura y urbanismo

ésto es, aumentando la capacidac de los carros y disponiéndoles acoplados, lo que signific~ también nuevas inversiones, que den– tro del Contrato Tranviario son volunt~rias, toda vez que la ca– pacidad que éste fija se cumple y es insuficiente. La misma difi– cultad de financiamiento para la ex-tensiones s.e repite, pues, en el aumento de oapa.cidad del equipo. Con el actual material rodaute habria a'(in la posibilidad de un aumento de capacidad de transporte, aumentando la velocidad media del recorrido; ésto sería posible sólo reduciendo el núme– ro de paraderos, solución que no siempre satisface al público, pero que dentro del actual contrato tranviario podria significar por el momento, tal vez la ~nica posibilidad de una mejor movi– lización colectiva. Por _J,_c¿_ e~uesto se ve que e 1 aumento de la capa;cidad de transporte tranviario no es un problema de fdcil solución, ni ·· que está en manos del Municipio Sl p~onto remedio. Es un proble– ma comercial que debe tener también una solución comer0ial. · .lutobuses .- Han movilizado en el nfl.o 1933; 130.000.000 de pasaje ros. E1 transporte par autobuses atiende en la realidad a los ha":' bitantes de la zona de la periferia, desprovista de líneas de tranvias; el resto de sus recorridos, hasta llegar al centro de la ciudad, lo t~ccn en general por las mi~s calles en que cir– cula el tran·gfa. Su capacidad de transporte es también insuficiente, no sólo a las horas de máxiJM. demanda, sino que también en el resto del día. T.ambi~ razones coiiierciales i!l.fJ.uyen en que este material no mejore ni en cantidad ni en calidad. E1 alto valor de importa– ción de las nmquinas y del combustib).e no permite que este ele– mento de transporte se desarrolle como seria de desear y que pu– diera reemplazar las doficienci~ts del servicio tranviario. No estando el servicio de autobuses ligado a un contrato, ~uede el Municipio desarrollar en él libremente actividades que ~ermitan su mejoramiento, y aún llegar a iniciativas comereia - les, ya sea de ayuda a organi~aciones particulares o de creación de servicios si las apre~ientes necesidades del p1blico que el MUnicipio debe atender, asi lo exigiere en el futuro. etro olitQno.- Por bien servidos que sean los servicios terres -~· res e'm0vi1't z~eión hay un momento en que la: dw.ación de los vi.a :' .jcs entre e 1 CBnt ro de la ciudad y lo S barrios de la. periferia: es 1 -vez que e l habitante de estos últimos debe perder la mayor J arte del tie::!1po de st inado al d?scanso en esperar el t ran:vía o e.<:l j }t~bús y vi a j a r "'}n él, al par que esto~ veJ:ículos p:ro "?CE...tl 0 •>2;.;;~.s-~~ \f;1ones cada ve24. ma.yore:s. Llegada la cJ.udaa a este punto ae su J.t.- ~

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