Congreso nacional de arquitectura y urbanismo

- 1?6 ... cos, pueden considerarse como una pequeña lámina de un espesor y de una superficie dados, libres de vibrar mejor en una zona u otra. colocando las capas en las condiciones necesarias para producir vibraciones longitudin~les y transversales a causa del efecto de las ondas longitudinales y de igual volumen transmi– tidas por las capea superiores presentarán direcciones constan– te de vibración, dispuestas según líneas centrales así como se le verifica precisamente en las ldminas de Cladhni salpicándola con arena fina. En Italia, las sacudidas se producen lo mas amenudo y con mayor amplitud segÚn las direcciones N. O. - s .• E., y N. E. - s. o•• La primera dirección es paralela , a la cadena de los Ape– ninos y la segunda le es normal. A estas concludoDes llegó De Rossi, examinando las antiguas grietas reabiertas a causa de los terremotos recientes, mientras que la historia de los te– rremqtos italianos nos indica que en Roma la ' iglesia de Santa Petronila, la Basílica de Laterano, el Coliseo, siempre han si– do arruinados por los terremotos., ya que sus muros son perpen– diculares a las direcciones lT. o. S. E. y N. E. S-.o. Durante el terremoto de Casamicciola de 1881 de dos igle• sias orientadas diferentemente, una ha sido destruida, y la o– tra salvada a causa de la orientación diferente con respecto a la dirección de las sacudidas. Durante el último terremoto de Reggio y Hessina de 1908, se demostró igualmente que las sacudi– das obraron sobre las construcciones de la misma manera que en 1?83. De lo expuesto se sigue que: La resistencia de los edifi– cios al moVirndento giratorio y la orientación de los edificios con respecto a las direcciones· fundamentales de las sacudidas sísmicas, en las diferentes regiones constituyen factores de primer órden en el estudio de las construcciones asísnucas. La sismología estudia desde hace largo tiempo la raarcha de las sacudidas en una región determinada por medio del tra~ zado de las "rosas" sísmicas. Se marca en la dirección de los puntos cardinales los planos verticales mas frecuentemente re• corridos por las sacudidas de los que se ha podido tener cono– cimiento y que se hayan hecho sentir en la regiÓn en cuesti6n .durante el mayor per!odo de años posible~ Sobre estas direccio– nes se marca sucesivamente, a partir de su punto de interseco• ci~~' segnentos proporcionales, el nllinero de veces que se ha

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=