Ciento cincuenta años de enseñanza de la arquitectura en la Universidad de Chile 1849-1999

S· PROFESOR ERNESTO COURTOIS BONNENCONTRE. 6. ACUARELA DE E.COURTOIS B. Ernesto Courtois Bonnencontre Don Ernesto llega a Chile en 1907, contratado por una empresa particular para enviar a Francia "dibujos de viaje", para ser publicados en ese país europeo siguiendo la moda de la época.<'l La empresa no tuvo éxito y M. Courtois "vióse abandonado a sus propios recursos. < 2 l En 1909 el gobierno de Chile lo contrata para que se encargue de las clases de Dibujo a Mano Alzada y de Acuarela en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile. Su participación en la enseñanza de las técnicas de la acuarela y el dibujo enriquecieron desde entonces la expresión gráfica de los proyectos de arquitectura y así lo atestiguan los excelentes "lavados de acuarela" de fachadas y perspectivas de los proyectos de alumnos muy destacados como Juan Martínez Gutiérrez o Luciano Kulczewski García. 8 l Este último señalaba, sin tapujos, "mi proyecto de título me lo decoró M. Courtois Bonnencontre, un profesor francés por el cual sentíamos mucho aprecio" . En aquellos tiempos los alumnos no tenían problemas en confesar las ayudas que recibían para su proyecto final. M. Courtois venía a Chile, a sus 48 años de edad , con una trayectoria artística reconocida en Francia. Su mejor obra plástica, al óleo, la acuarela o el carboncillo, había sido reproducida en revistas de prestigio internacional como 'Tilustration" , "L'Art Decoratif" , "Monde Ilustré" o "La Revue Theatrale" y otras. En 1900 decoró una parte del Salón de Fiestas de la Exposición Internacional de París y obras similares desarrolló en la Municipalidad de Neully-Sur Seine, el teatro de Epernay y el Palacio de la Prensa lnternacional.< 4 l En Santiago realizó con esta modalidad la tela alegórica del Salón de Honor en la Casa Central de la Universidad de Chile, que sirvió de fondo a la testera hasta su destrucción, con ocasión de los tristes acontecimientos de desalojo de dicho edificio , ocupado por los estudiantes durante las revueltas contra el gobierno del General lbáñez. La tela habría sido cortada en trozos pequeños que después, incluso, se vendían en las calles. Para el edificio de la Biblioteca Nacional realizó también una serie de pinturas que decoran el cielo de la sala José Toribio Medina, por quien don Ernesto sentía gran admiración. Con motivo de su alejamiento de la actividad académica, el " Consejo Ejecutivo" de la Universidad acordó el 28 de noviembre de 1932, hacerle llegar los agradecimientos de la Corporación por sus dilatados y eficientes servicios prestados en sus cátedras de Dibujo Natural y Acuarela y de Dibujo Académico, durante más de veinticuatro años, primero como Profesor Contratado y después como Ordinario, "con abnegación y competencia" , amén de su basta acción cultural y profesional en su especialidad, como lo señala en la nota del Rector "Accidental" don Juvenal Hernández. ss

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