Ciento cincuenta años de enseñanza de la arquitectura en la Universidad de Chile 1849-1999

período se realizaron y están ejecutando alrededor de más de 40 proyectos. Por último, en extensión, postulamos la importancia de reestructurar las actividades, transformándolas en la gran ventana hacia el exterior, vinculándolas– y relacionándolas a los quehaceres más importantes de la Facultad, como son la docencia de pre y postgrado, la investigación, la asistencia profesional, los convenios nacionales e internacionales con la recopilación, organización y entrega de información, y la generación de una enorme cantidad de conferencias, seminarios, simposios, congresos, publicaciones, exposiciones, becas, etc. Hemos tratado de involucrar a todas las instancias, dando las condiciones para la participación, facilitando la comunicación creando canales de difusión. Se ha externalizado nuestra acción abriendo las puertas a la comunidad, mostrando nuestros productos, estableciendo convenios, interrelacionándose con otros agentes, asociándose con actores preocupados de temáticas o problemas similares vinculándolos y relacionándolos a los quehaceres más importantes de la FAU, docencia, de pre y posgrado, investigación y asistencia profesional. Se ha establecido un diálogo que permite tener participación nacional e internacional en temáticas de la Arquitectura, el Urbanismo, Diseño y la Geografía. Ahora bien, qué nos queda o falta todavía por hacer. En lo estructural. Una efectiva motivación que alcance a todos los actores haciéndoles sentir que esta es su causa, su empresa, su vida y que conseguir un buen posicionamiento depende de todos. Que la gestión de la autoridad necesita de la voluntad de todos los involucrados para deponer lo propio por el bien superior, única forma de equidad real. No basta el esfuerzo de algunos, todos tenemos un rol. Se necesita de personas en cada uno de los niveles, personas dispuestas a hacer lo suyo y hacerlo bien. En la medida que esta máxima se cumpla el crecimiento puede ser más rápido. En lo pecuniario, es necesario continuar luchando por un ingreso justo para todos, que permita el retorno real a cada inversión, cuestión que constituye el anhelo más preciado, pero que responde a una organización central que no retorna a cada unidad los montos efectivos de su gestión y que en lo propio se encuentra entrabado por un sistema altamente distorsionador y fuertemente centralizado, en que las particularidades no se recogen. En lo institucional, es preciso mantener y continuar mejorando nuestra posición de Facultad relevante en el concierto de la Universidad, distinguiendo el quehacer que nos preocupa como una acción indispensable en el desarrollo de la institución. Es la FAU la que debe hacer consensuar la idea que el manejo del territorio y del espacio constituye un tema que no sólo permite la calidad de vida, sino que puede dar el necesario soporte al desarrollo nacional. En lo académico, nuestro interés en el futuro estará centrado en la aplicación y consolidación del nuevo plan de Estudios optimizando los recursos académicos, modificando y adecuando los programas de las asignaturas e incorporando los apoyos tecnológicos necesarios y actualizando los existentes. Formalizar una Escuela de Posgrado capaz de autoevaluarse y de discriminar entre las múltiples ofertas posibles, aquéllas que realmente signifiquen desarrollo disciplinar y constituyan opciones de liderazgo. Fortalecer aún más nuestra presencia externa, generando las instancias estructurales que lo permitan activamente. En lo organizacional, necesitamos avanzar hacia la eficiencia plena, modernizar la gestión asumiendo la descentralización, independizar los roles y crear instancias 228

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