Ciento cincuenta años de enseñanza de la arquitectura en la Universidad de Chile 1849-1999

la especialización y perfeccionamiento profesional y obtención de grados académicos. Se amplió además la cobertura de los servicios y mejoraron las relaciones con el entorno cultural, empresarial y político del país y se incrementó fuertemente la presencia internacional. Por último, una de las condicionantes más severas que la Universidad ha tenido que afrontar, ha sido la paulatina y drástica reducción del aporte fiscal al presupuesto universitario. En efecto, a partir de 1981, la Universidad deja de ser gratuita y los alumnos pagan un elevado arancel para poder estudiar. El aporte fiscal directo llega aproximadamente al 30% de su presupuesto. Esto impuso la diversificación en la búsqueda de fuentes de financiamiento, que si bien introducía un factor de incertidumbre, por otra parte era una clara incitación a vincular el trabajo universitario en forma más directa con las necesidades reales de los múltiples actores y grupos que forman la sociedad. la facultad Del análisis anterior se puede concluir que la Facultad por ser parte de la Universidad no ha escapado a los vaivenes y transformaciones sufridas por ella en los últimos veinte años. De esta manera, la Facultad ha replanteado el campo de conocimiento y acción de ella. En efecto, la misión de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo debe considerarse en el marco de la Universidad de Chile como Universidad Nacional que encarna en sí los grandes intereses y necesidades nacionales, y ejerce la función de desarrollar y consolidar la formación superior de los ciudadanos. El objeto del conocimiento y campo de acción de la Facultad reside en el reconocimiento, definición y ordenamiento del territorio habitable, entendiéndose por éste el espacio habitado por el hombre y el susceptible de serlo. Del conocimiento del territorio dependen la calidad y condiciones de su habitabilidad, en el marco de una estrecha relación con el medio ambiente. El modelo de desarrollo adoptado por el país sobre la base de los conceptos de sustentabilidad y equidad, otorgan al campo propio de la Facultad un rol de primera importancia, atendida su ingerencia en la definición del ámbito de vida del hombre y de su calidad de vida. El ordenamiento del territorio habitable existe en términos conceptuales, espaciales, formales, ambientales y físicos que se manifiestan en diferentes escalas tales como: el recinto, el edificio, el vecindario, el barrio, la comuna , la ciudad, la región, el país y el paisaje entendidos como unidades territoriales identificables. En este ámbito le corresponde cultivar las disciplinas filosóficas, éticas, sociales, científicas, técnicas y artísticas que concurren a su comprensión, valoración y desarrollo. De este modo contribuye a la generación y transmisión de conocimientos, teorías, métodos y técnicas para el diagnóstico y la evaluación, la formulación de políticas, planes y programas, así como la creación, diseño, materialización, implementación y administración de todos aquellos proyectos que son materia de su competencia. 222

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