Ciento cincuenta años de enseñanza de la arquitectura en la Universidad de Chile 1849-1999

Sin duda, el propósito central del Plan de Estudios propuesto por la Comisión de Reforma se orientaba a obtener un tipo de Arquitecto Integral, vale decir, un profesional dotado de conocimientos complejos y ampliamente vinculados a la realidad, "con una educación en el campo de lo artístico, filosófico y técnico; para poder realizar de una manera completa su actividad profesional en un país que, como el nuestro, a causa de su estado económico y social (economía atrasada, comienzo de su etapa de industrialización, urgente necesidad de organizar la construcción ...), así lo requiere". FUNDAMENTACION ESGRIMIDA POR LA COMISION DE DOCENCIA ¿cuáles eran los fundamentos que realmente justificaban la creación de un nuevo Plan de Estudios? Se transcriben, a continuación, los principales argumentos expuestos por la Comisión de Docencia y que constituyen su verdadera declaración de principios: "En países de gran industrialización se requieren arquitectos especializados en escala creciente. Estos arquitectos conocedores a fondo de ciertos aspectos circunscritos a su profesión, entran a formar parte de un trabajo colectivo. El lado positivo de la especialización no puede escapar a nadie. Máxima perfección en los detalles, máximo rendimiento en un mínimo de tiempo y de costo. Su aspecto negativo: pérdida de la concepción unitaria, encasillamiento profesional y limitación absoluta de su perspectiva humana y social. Aumentos de las posibilidades productivas y caída de las facultades creadoras. Por el contrario, kuál es la necesidad de un país al comienzo de su etapa de industrialización y colonización de sus territorios deshabitados? Una categoría de técnicos de conocimientos complejos, con una respuesta para todas las situaciones de la vida; con gran flexibilidad de espíritu para acomodar sus soluciones a condiciones cada vez distintas. A veces le será preciso construir en territorios remotos, prácticamente abandonado a sí mismo, sin ayuda de otros especialistas: ingenieros, urbanistas, constructores, técnicos de instalaciones, fabricantes, etc. A veces trabajando en las ciudades estará otra vez abandonado, figurando en el centro de todas las insinuaciones que provienen de la oferta de un mercado internacional de productos prefabricados para la construcción, y habrá de elegir los elementos que sirvan a su obra de acuerdo a condiciones físico-climáticas, sociales y psicológicas particulares del lugar en que trabaja. Esto requiere una posibilidad de Análisis y un conocimiento que es resultado de una educación mucho más universal y compleja, a la vez que más flexible y en más amplio contacto con la vida misma. Es cierto que la Arquitectura Moderna es la suma de múltiples actividades humanas; sin embargo, para su desarrollo consciente y dirigido, no es posible entregar a la casualidad la convergencia de estas actividades. La Arquitectura Contemporánea llegará a ser históricamente un estilo en la medida en que sus futuros adeptos tengan el suficiente horizonte para juzgar social y económicamente las necesidades efectivas de sus países; que plásticamente sepan hallar la expresión total de la relación hombre-naturaleza-sociedad que se está formando en nuestro siglo; que técnicamente alcancen el dominio de todos los problemas que hoy plantea la construcción y completen la estructura de las teorías que explican el trabajo estático de los nuevos materiales. Esto, en el campo metodológico significa educación integral dirigida simultáneamente en tres direcciones: filosófica, técnica y artística. 101

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