Las iglesias misionales de Chiloé : documentos

PREAMBULO El gran espacio geográfico chileno conocido por la Frontera- definido su principio por el mítico río Biobio– es una de las muchas fronteras que tuvo el Imperio español por sus ámbitos periféricos . Resultaban áreas escasamente pobladas, que lindaban con espacios ocupados por otras potencias (Florida, Luisiana, Texas , isla de Santo Domingo, sur de Venezuela , Paraguay) y con zonas habitadas por indios de etnias que mantuvieron una constante agresividad durante centurias, y como tal calificadas como " fronteras de guerra": el Arauco chileno y el noroeste del Virreinato de la Nueva España ( Nuevo México, Arizona, California, Sinaloa y Sonora, Nueva Vizcaya y Nuevo León) . El fenómeno de la Frontera se produce, pues, en Hispanoamérica en muy numerosos espacios, muy separados geográficamente entre sí, siendo, por tanto, una frontera múltiple, desvaída, mal definida en la cartografía, con facilidades evidentes para entradas y ocupaciones ilegales por parte de otras potencias, por lo que fue atendida por la geopolítica española con unos semejantes intentos integradores ( el núcleo urbano, el presidio , el fuerte, la misión de indios). Con el pueblo de indios- también denominado misión, por centrarse en él la evangelización- se perseguía la urbanización y la aculturación de los indígenas. El presidio, por su lado, respondía como garante de la españolidad del territorio, asimismo de la paz en la convivencia de etnias hostiles entre sí y contra las reacciones indias, que respondían violentamente a las alternativas culturales y espirituales ofrecidas ( de forma intransigente las más de las veces) por los españoles. La aplicación de estos elementos integradores a lo largo de la dilatada Frontera, desde el noroeste mexicano hasta el sur chileno, con ejemplos culturales indígenas y ambientales tan variados, ofrecen resultados muy diferentes, pero asimismo muchas veces coincidentes, por lo que están comenzando ahora a ser analizados comparativamente El Reino de Chile tuvo, otro espacio marginal, aunque diferente a la frontera de guerra del Arauco, situado en la mera frontera del Pacífico Sur, en la entrada - o en la salida, dependiendo del destino de los navíos- del estrecho magallánico: es el archipiélago de Chiloé, extremo de Chile: pero, asimismo, su principio si se provenía directamente desde Magallanes o el Cabo de Hornos. Esta circunstancia motivó su importancia geoestratégica con el mismo valor que las Antillas- "antemurales"- del continente hispanoamericano. Chiloé fue el antemural, la defensa primera, del virreinato peruano, y por ello alcanzó una teórica mayor atención, estando adscrito a Lima, en lo militar, hasta mediados del siglo XVIII . Pero en el tratamiento como espacio fronterizo, y por ello necesitado de ser integrado al resto del imperio, se ensayó en Chiloé la misma tipología que en la colonización continental: la creación de núcleos urbanos, desde donde irradiar las políticas de ocupación espacial. La definición de estos espacios fronterizos viene conformada por muchas raices comunes, pero también por otras que les son propias, aproximándonos a la comprensión de su significado histórico. La búsqueda ( es decir, investigación) de estos significados no es empeño sólo de historiadores y de antropólogos, de humanistas y de cultivadores de las ciencias sociales, sino también de otros especialistas que, desde los ámbitos de sus disciplinas, colaboran en describir qué se conoce y cómo se conocen los pasados de la realidad actual. Igualmente la tecnología puede incorporarse en este empeño, contribuyendo con sus elementos de análisis en la identificación de los rasgos definitorios de estos territorios, preludio de regiones y comarcas . La aparición de regiones y comarcas- espacios con singularidad- se produjo de forma lenta y desigual , dentro de los ámbitos político-administrativos que organizó la administración española para los espacios ultramarinos del Imperio . En esa formación intervinieron muchos factores (humanos, ecológicos, políticos, económicos) que fueron matizando la peculiaridad regional, empleando en perfilarla el tiempo de varias generaciones. Esta Frontera se caracteriza por su dinamismo y su congruencia , que implementa un espacio más o menos grande, delineado por unos límites- linderos se precisaba en el pasado-, en el que la técnica (constructiva, agrícola, minera, naval, etc.) contribuye a completar la afirmación regional ayudando a la mejor comprensión de la vida cotidiana: que comprende un amplio espectro en el que se incluyen la fundación y sostenimiento de núcleos urbanos, la domesticación de los espacios vecinos, el papel de la población aborígen, la red viaria, la vida comercial y de relación, etc. Procediéndose estos alcances desde aquellos puntos claves, de las instituciones fronterizas. Estas avanzadas de la colonización en las fronteras, el presidio y la misión /pueblos de indios, adquieren en Chiloé la misma señalada importancia que en el resto del imperio, aunque con rasgos originales, por la pobreza del medio y su lejano aislamiento. El fenómeno ha producido destacados estudios monográficos, aunque en escasas ocasiones se ha procurado la aproximación a esta Frontera usando a la tecnología como un medio para comprenderla. Es lo que está acometiendo , con gran éxito, desde hace años, el Equipo Programa de Protección y Desarrollo de Patrimonio ·Arquitectónico de Chiloé, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, de la Universidad de Chile, bajo la dirección del Profesor Hernán Montecinos. Este equipo persigue analizar las técnicas y los estilos

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