Casas patronales : conjuntos arquitectónicos rurales

tivo y espacial, constituyen además un recurso ar– quitectónico para realzar y destacar la residencia de los propietarios. LA CASA DEL INQUILINO La vivienda del obrero agrícola de las grandes hacien– das es una expresión de la arquitectura rural en gene– ral poco conocida, sea por su falta de interés o curiosi– dad al respecto, como por su paulatina desaparición a consecuencia de la evolución del sistema socio– económico agrario chileno, o por su destrucción por los sismos, o por la falta de recursos para una mantención adecuada . La casa del inquilino debe analizarse en función del contexto de las Casas Patronales, en cuanto a que no se encontraba aislada, sino integrada a un sistema que le proporcionaba el apoyo de una infraestructura con los servicios comunitarios indispensables, por lo que las casas se sitúan en un sector destinado especialmente para ello, cercano a la Iglesia, la pulpería, la escuela, las bodegas, etc . , generalmente enmarcando el cami– no de acceso, o bordeando el camino importante en el interior de la hacienda . Constituyendo el lugar de uso privado del inquilino y su familia, aunque no fuera en definitiva su propietario, el terreno que se le asigna a cada unidad es lo suficien– temente amplio como "para sembrar, tener frutales y espacios acomodados para la vida exterior. Dentro, la casa es un volumen aislado, macizo, bien asentado en el suelo y rodeado de vegetación que casi la oculta del camino". (3) . "La casa del inquilino, el otro elemento arquitectónico que aportó el valle a las nuevas fundacibnes, debió pa– sar por sucesivas etapas : debemos ver en su aparejo de quincha, paja y piedra de río - su factura primitiva– una modalidad muy ligada a la herencia aborigen. Los materiales constructivos serán pronto los mismos de las casas patronales, estribando la diferencia en la vaste– dad del programa y en el atuendo ." (4). En efecto, su expresión constructiva inicial fue sin duda la quincha, técnica primitiva, pero de rara eficiencia frente a los sismos, por lo que aún se la utiliza en los valles costeros y del norte chico . "Estas construcciones, 44 en total, de adobes la mayor 95. Camino de acceso San Miguel, San Fernando . 42