Casas patronales : conjuntos arquitectónicos rurales

~Los recintos destinados a la vivienda del patrón, se adecuan espacial, for– mal y funcionalmente a través del tiempo. 68. Vivienda de fines del siglo XVIII y comienzos d~l siglo XIX. Quecheregua, Molino. 69. Vivi e nda con elementos estilísticos de mediados del sig lo XIX. Orrego Arriba, Casa Blanca . 70. Vivienda de fines del siglo XIX. Calle¡ones, valle del Cacha– pool . 71. Vivienda aislada, fines del siglo XIX. El Tránsito , Linderos. que a nuestro juicio la diferencia tajantemente de otras experiencias, como la del tipo "chalet" que a veces se convierte en "Palacio", y que son producto de una ges– tión profesional, con una concepción total, global y cerrada. La Casa Patronal tradicional es en cambio la expresión de una arquitectura espontánea (no profe– sional), cuya personalidad y originalidad resulta de la feliz sumatorio de las distintas fases de su desarrollo. El crecer gradual de cada casa de hacienda, sin un pro– yecto arquitectónico de conjunto que lo regule, lo que no implica negar en sus constructores la existencia de un propósito definido, y de cierta concepción con vi– sión de futuro, se traduce en edificios que presentan gran divers.idad entre ellos, a pesar de que un lenguaje común, constructivo y formal, pudiera inducir a creer lo contrario. La Casa Patronal no es arquitectura tipo o re– petitiva, ya que sus espacios están valorizados e in– tegrados en cada caso de distinta manera, de acuerdo a condiciones locales y temporales diferentes. Enfrentando a la explanada y a la arboleda, de las que está separado por una reja que reemplaza en oca– siones a lo que fuera antaño un muro de adobe con su portón, se encuentra el patio principal, o más bien jar– dín de acceso, cuya generosidad de proporciones es– tablece un límite simbólico y práctico a la vez de los es– pacios de uso público, con los recintos privados del pro– pietario. En el campo, la palabra patio tiene distintas acepciones, ya que puede señalar tanto un lugar abier– to utilizado como jardín, con sus plantas y construc– ciones ornamentales, como a un espacio pavimentado o no, destinado a algún trabajo específico . Este primer patio, aparece enmarcado en tres de sus costados por volúmenes que rematan en el característi– co corredor . Más al interior, o laterales en relación al principal, aparecen otros patios rodeados también por corredores. La Casa Patronal proporcionaba todos aquellos recintos necesarios para las actividades de sus habitantes, co– mo dormitorios, salas de estar, comedores, cocinas, bodegas, salas de juego, oficinas, talleres, etc ., e incluso como ya lo hemos señalado, la capilla consti– tuía a veces un recinto más de la Casa. Si bien los espa– cios son amplios, y los gruesos muros de adobe asegu– ran una excelente aislación térmica, la estrechez de los vanos impide en los recintos interiores un buen aso- 72. Dormitorio. Las Varillas , Catemu . 73. Comedor. Las Varillas , Catemu . 37

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