Casas patronales : conjuntos arquitectónicos rurales

Lo iglesia se identifica y sobresale por su volumetría y aspecto forma l. 31. Lo Arcaya, Pirque . 32. Lo Vicuña, Putaendo . 33. San José del Ca rmen, El Huique, val/e del Tinguiririca . 34. Chacabuco . El volumen y tratamiento de fachadas realza la función del culto religioso. 35. Lo Arcaya. 36. Apalta de lo M endoza . 37. El Vínculo , Acu/eo. 38. Po/paico . 39. Lo Vicuña . LA IGLESIA Una de las obligaciones de los propietarios de las Ha– ciendas, era velar por el bienestar espiritual de los ha– bitantes del lugar, levantando para ello los templos adecuados. Estos serán de mayor o menor importanc ia, según los recursos y el grado de devoción de sus cons– tructores . Siendo la alameda y la explanada espacios abiertos, las Iglesias aparecen en cambio como edifi – cios cerrados, destinados a recibir a la comunidad cris– tiana, con motivo de los oficios religiosos que realizan en ella los misioneros, o el párroco de la región , al baut izar, confirmar, consagrar matrimonios, desped ir a los difuntos, y celebrar el santo oficio de la misa. "All í estaba la vieja capilla , en la especie de plaza que se extendía frente a los edificios de la habitación de fa– milia ; en ella tenían lugar las distribuciones que, por lo general, eran dirig idas por padres jesuitas." (3) . Su ubicación den tro del complejo de construcciones , es i nvariablemente anexa a la explanada , que hace las veces de extenso atrio exterior, y con la que se comple– mentan para el desarrollo de activ idades religiosas multitudinarias, como las trad icionales procesiones de Semana Santa, o las festividades de Cuasimodo . Recor– demos que Don Claudia Gay, estima en 4.000 personas los habitantes de algunas de estas explotaciones agrí– colas. Dada su ub icación y funciones, su acceso se orienta ha– cia la explanada , o hacia el patio principal . Una entra– da lateral de importancia, complementa adecuada– mente cualquiera de las dos alternativas , y suele exi s– tir, además, un tercer acceso más privado, de uso ecle– siástico y famil iar . Normalmente la iglesia aparece integrada al conjunto arquitectónico, pero en ocasiones se la encuentra tam– bién desconectada de la masa construida . En ambos casos, volumétrica y formalmente muestra cierta inde– pendenc ia en relación al resto de los edificios, lo que se acentúa por la presencia de una torre o un campa– nario, que sobresale verticalmente, como un hito en la horizontalidad del valle y de las casas . Son volúmenes sencillos, de muros gruesos con pocas perforaciones, más bien altos . Cubierta a dos aguas, que se prolonga en muchos casos en uno o dos corre– dores laterales que empalman con el resto de las circu– laciones de la casa. La presencia de los contrafuertes, 26 . 1 í ~~ 1 ; 1( lillll un rmn ~o .m. l 1 l 1 ~ 1

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