Arquitectura tradicional de Osorno y La Unión

Iglesia incendiada en 1885 Iglesia incendiada en 1926 Plaza de Osorno, alrededor de 1940; parroquia de San Mateo destruida en el terremoto de 1960, al fondo la iglesia de San Francisco, incendia– da en 1943. Calle Ramírez en 1900 privados de exportación y consumo" y "el hambre (los) dispersó bien pronto en los contornos de aquella latitud". (12). La guerra de la independencia terminó por desorganizar el sistema económico-social de la provincia, y para colmo de males, el terremoto de 1837 arruinó la ciudad y echó por tierra los principales edificios de sillería de piedra levanta– dos con tanto esfuerzo. En el año 1842 solo habían 102 casas en la ciudad (13), en su mayoría eran simples ranchos, los vecinos de mayores recursos las tenían en sus fundos. El Intendente Sanfuentes informaba unos años después que el villorrio presentaba "un triste aspecto de desolación". ( 14). Este era el aspecto de la ciudad a mediados del siglo XIX, al iniciarse en la región la colonización alemana. Los prime– ros colonos que se instalaron en las cercanías de Osorno, fueron nueve familias que habían llegado a mediados de 1849 al puerto de Corral ( 15) . En los tres años siguientes numerosas familias se radicaron en la ciudad y los fundos cercanos, provenían de Hesse, y en su gran mayoría de Rottenburg, de allí que la actual calle Mackenna se llama– ra "Rottenburger Strasse". Entre estos colonos había arte– sanos, comerciantes, industriales y unos pocos agricultores, pero la mayor parte de ellos terminaron trabajando la tierra. El rápido desarrollo de la agricultura y ganadería y el desa– rrollo económico que de ello se desprende, permitía a los alemanes montar industrias apropiadas para la zona. Esta relación entre la industria y el agro logró dinamizar la ciu– dad haciéntlola crecer para responder a los requerimientos impuestos por los colonos agricultores y de oficios urba– nos, unos para vivir en forma definitiva, otros para vivir en forma estacionaria. Osorno se constituyó como una ciudad de servicios, rela– cionad~ con la zona en que estaba emplazada y marcándola con el carácter que tiene hasta hoy día. ( 16) En cuanto a la edificación, el aporte alemán se tradujo en sistemas constructivos en madera más racionales y con ele– mentos normalizados, y el repertorio de formas de la ar– quitectura alemana que popularizaron los maestros carpin– teros y los manuales de construcción. ( 17). Este período implantó el lenguaje arquitectónico que vi– gente hasta los primeros decenios de este siglo, es el mejor testimonio histórico del valioso aporte alemán a la cultura de la región sur del país. ARQUITECTURA DE OSORNO El desarrollo de la ciudad de Osorno, a partir de la década de 1930, como expresión de una fuerte actividad econó– mica centrada en su vocación agropecuaria, renovó parte importante de su edificación dentro del lenguaje de la ar– quitectura racionalista . La edificación en torno a la plaza de armas y calles comerciales, fueron selladas con los volú – menes blancos y sobrios de la arquitectura en hormigón, obra de destacados arquitectos osorninos. Sus edificios públicos, las iglesias parroquiales de San Mateo y de San Francisco, hoteles, cines, escuelas, hospitales, molinos y fábricas, etc.

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