Ciudades y arquitectura portuaria: los puertos mayores del litoral chileno

Como consecuencia de este trag1Co y costoso terremoto, Puerto Montt pudo solucionar en buena medida un tercer elemento espacial peculiar de los puertos chilenos, que sólo se menciona como una observación de carácter general por no haber sido suficientemente analizado . El estudio planimétrico y la observación en terreno muestran una falta de claridad en el diseño urbano del encuentro del sector costero con la traza en cuadrícula, situación que se acentúa por la irrupción del ferrocarril. Las manzanas costeras pierden en esta área un ritmo regular intentando adaptarse a las sinuosidades del litoral, espacio que ocupó y aún lo hace muchas veces, el tendido ferroviario, creando una barrera para la relación armónica de la ciudad con el mar. Hacia el año 1.900 la población total del país alcanzaba a unos 3.000 .000 de personas, de las cuales casi un 10% habitaba en el litoral urbano, una proporción apreciable del total, dado el alto porcentaje de población rural. Valparaíso mantuvo siempre una distancia importante con los otros puertos, con más de 120.000 habitantes en el año 1.900, siguiéndolo !quique con 33 .000 y después Antofagasta y Talcahuano con unos 12.000. En conjunto, Lota y Coronel superaban a estas dos últimas y también a Coquimbo y Valdivia, que contaban cada una con unos 8.000 residentes, algo más que Taltal que llegó a tener cerca de 6.000, casi el doble que Puerto Montt (3.500) y Punta Arenas (3.300). Para supervisar las actividades de todo orden que se realizaban al iniciarse el siglo XIX en las costa de Chile, la Dirección General de Marina contaba con quince Gobernaciones Marítimas . Las fotografías de época muestran que no fueron sus instalaciones las que crearon el divorcio ciudad-mar, sino las medidas de control y seguridad adoptadas principalmente por la administración civil portuaria y ferroviaria (Figs. 38, 39 y 40) . Pigura38 67