Ciudades y arquitectura portuaria: los puertos mayores del litoral chileno

Figura 25 PUNTA ARENAS No transcurre mucho tiempo para que, aunque muy distantes geográficamente, !quique y Punta Arenas fueran inscritas con pocos años de diferencia en la rigurosa matriz de una espacialidad urbana geométrica. Después de las vicisitudes que jalonaron su existencia desde el traslado en 1848 de la guarnición de Fuerte Bulnes a su actual emplazamiento, Punta Arenas pudo consoli– darse en buena medida como centro urbano de la región, gracias al trazado propuesto y llevado a cabo por el gobernador Osear Viel Toro, en un plano que data aproximadamen– te de 1880, realizado con el objetivo de transformar el caserío magallánico en un asentamiento regular. Esta iniciativa, sin duda oportuna y exitosa del oficial de marina, fue consecuencia de los visibles progresos que a su juicio había hecho la pequeña aldea y presidio, en la que estaban radicando colonos nacionales y extranjeros merced a las facilidades concedidas por un Decreto Supremo de 1867. Otros decretos establecieron su condición de puerto menor y puerto libre para facilitar e intensificar el movimiento comercial, iniciándose en consecuencia, por esos años, la navegación regular entre Europa y el Pacífico vía estrecho de Magallanes, con recalada regular en Punta Arenas. Con ello, junto con aumentar, la población estable se tornó cosmopolita con la llegada de inmigrantes en su mayoría suizos, franceses, británicos, españoles y alemanes (1873-77). El proyecto estableció en torno a una plaza central (Muñoz Camero), una cuadrícula de unas 40 manzanas de 100 x 100 m ., subdivididas en diez lotes, y separadas por calles de veinte metros de ancho. Tres avenidas y el borde de mar, en este caso la ribera norte del estrecho, enmarcaron los predios urbanos, a los que se agregaron más allá de estos virtuales umbrales unas cincuenta hijuelas de una hectárea, como expansión rural. Punta Arenas es un caso interesante de supervivencia del damero hispánico como solución urbanística, ya que su casco histórico no ha experimentado mayores transformaciones hasta el presente desde la época de su fundación (Figs. 26 y 27). 54

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=