Ciudades y arquitectura portuaria: los puertos mayores del litoral chileno
Arenas, fueron posteriormente dotados sistemáticamente de plazas mayores y tejidos urbanos lo más cercano que permitieron las circunstancias, a la ortogonalidad. La búsqueda de resultados ambientales, estéticos y políticos fáciles de apreciar y regular no pudo soslayar, sin embargo, la realidad del espacio puerto, con sus vicios y virtudes, como impulsor de todo el sistema. Tal vez lo más propio de la espacialidad de las ciudades puertos hasta principios del siglo XX, generalmente no apreciada, fue el logro de una verdadera coexistencia entre lo portuario y lo cívico, a pesar de los marcados contrastes sociales. Debe destacarse que este esfuerzo urbanizador realizado con éxito en los puertos se concretó en un período de poco más de tres décadas (1850-1880). Así se desprende del análisis de las fuentes disponibles en los casos de Coquimbo, Puerto Montt, Antofagasta, Punta Arenas, !quique, Talcahuano y Valparaíso, que se reseñan en este capítulo. COQUIMBO Si se descarta por el momento Valparaíso, que por su explosivo desarrollo dentro de un marco geográfico estrecho fue motivo de sucesivas intervenciones urbanas, la cronología histórica de las intervenciones necesarias para regular y ordenar un crecimiento de las ciudades portuarias de acuerdo con la dinámica de desarrollo del momento y con los dictámenes culturales que imperaban en el siglo XIX, debe iniciarse por Coquimbo. No ha sido posible ubicar el plano oficial que el gobernador Melgarejo encargó al arquitecto francés Juan Herbage en 1844, que fue aprobado para el puerto de Coquimbo durante el gobierno de Manuel Bulnes, aunque debe haber sido muy similar al del levantamiento realizado por Tomás Bland (Figs. 21 y 22) . Es probable que el plano haya sido efectivamente diseñado por Herbage, quien realizó distintos trabajos en esa época en el norte chico, entre otros la catedral y la torre de la iglesia de Santo Domingo en La Serena. A este argumento en abono de que la efectiva existencia de un plan regulador para Coquimbo desde mediados del siglo XIX fuese de mano de Herbage o Bland, hay que agregar la claridad con la que pudo hacer la descripción del trazado de la ciudad Recaredo Tornero en su Chile Ilustrado en 1872, que se transcribe a continuación. «Calles: De Sur Figura21 49
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