Ciudades y arquitectura portuaria: los puertos mayores del litoral chileno

de artillería, depósitos, viviendas y capilla para la guarnición . El conjunto estaba pintado a la cal, por lo que se le conoció como el castillo Blanco. Contrastando con el caserío que lo rodeaba, su aspecto desde el mar debe haber sido imponente . Además de la situación de inseguridad que vino a aliviarse en parte en Valdivia y Valparaíso, hay otros motivos que explican la escasa proyección de los asentamientos de población del litoral en los siglos fundacionales . Uno de ellos fue el monopolio controlado por la Casa de Contratación de Indias a través del sistema de galeones, que encarecía absurdamente el valor de las mercaderías que se transportaban desde España hacia sus colonias. A esto hay que agregar que la contribución chilena al comercio se limitaba a la exportación de algunos minerales, madera semielaborada, sebo para la fabricación de jabón y velas, cáñamos para jarcias (cablería en general), cocos para raciones marineras, pieles curtidas para vestuario, calzado y aperos y, pese a su prohibi– ción, las infalrables botijas de vino. Los CASERíos DEFENsivos DEL SIGLO xvm Después del terremoto de 1687 en Lima y sus alrededores, se produjo un extraño fenómeno que afectó drásticamente la producción triguera, problema que subsistió para el Virreinato por cerca de cuarenta años. El valor del trigo en el Perú aumentó rápidamente, al igual que el volumen de las cosechas de este cereal en Chile, para embarcarlo como fuese posible hacia El Callao, en su mayor parte desde Concepción y Valparaíso. Como consecuencia, se inició un transporte marítimo regular y rentable hacia el norte que se mantuvo y acrecentó durante el siglo XVIII. Desde el rumbo opuesto, doblando el Cabo de Hornos, afluyeron desde el sur los marineros franceses, con autorización real. En 1703 los capitanes Fouquet y Coudrai demoraron 137 días entre el puerto galo de Saint Malo y la bahía de Concepción. Una travesía realizada en un lapso desconocido para la época, rompiendo el enclaustramiento cultural español y mejorando las comunicaciones con Buenos Aires. Penco asumió el liderazgo del movimiento portuario . En diciembre de 1713 se juntaron en ese puerto unos quince navíos armados con unos 250 cañones y unos 2.500 hombres de combate, la mayoría franceses, entre los que estaba el ya citado ingeniero militar Amadeo Frezier, al que se debe en este caso un levantamiento de la Vil/e de la Concepción ou Penco. Hasta su destrucción por el terremoto de 1750, de acuerdo a este confiable antecedente Penco era ya no sólo una rada donde echar el ancla, sino una pequeña ciudad, con una plaza de armas y edificios de categoría como la catedral y el cabildo. Su virtual desaparición dejó a Valparaíso en la primacía de las ciudades puertos, que en la segunda mitad del siglo XVIII, en una especie de inorgánica urbana construyó sin embargo instalaciones y servicios básicos para atender una población de unos 4.000 habitantes (Fig. 15) . 38

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