El lugar del arte: análisis de 5 casos emblemáticos de obras arquitectónicas públicas destinadas al arte contemporáneo en Santiago de Chile
242 El asalto fue mucho más que el intento por hacer salir a un grupo de civiles que se encontraban dentro del Palacio; el insistente bombardeo perseguía la GHVWUXFFLyQ WRWDO GH XQ HGL¿FLR TXH VH había constituido en el símbolo político indiscutible sobre el que se había erigido la nación, “es toda la trayectoria política republicana chilena la que [debía] ser expurgada” (Raposo, 2009, /DV UXLQDV GHO HGL¿FLR GHVWUXLGR siguieron expuestas por largo tiempo como un recordatorio incuestionable del nuevo orden dictatorial. La Junta Militar WUDVODGy VX VHGH GH JRELHUQR DO HGL¿FLR inaugurado en 1972 con ocasión de la Conferencia de la UNCTAD, designado SRU VXV QXHYRV RFXSDQWHV FRPR HGL¿FLR Diego Portales. Pese a que el Palacio de La Moneda no volvería a abrir sus puertas sino hasta 1981, cuando se concluyeron las obras de restauración, en el espacio circundante emergieron, desde temprano, importantes símbolos del proyecto refundacional de la dictadura. A dos años del golpe, el 11 de septiembre de 1975, el gobierno organizó una concentración en la Plaza Bulnes, lugar donde se encendió la denominada Llama Eterna de la Libertad. Durante un tiempo esta se trasladó al cerro Santa Lucía mientras se construía la cripta que albergaría los restos de Bernardo O’Higgins. En 1979, en el bicentenario del natalicio del prócer de la independencia, retornó nuevamente a la Plaza Bulnes para instalarse en el nuevo Altar de la Patria, “conformado por la estatua ecuestre de O’Higgins en su parte superior, la cripta que contiene sus restos en el subsuelo y la Llama de la Eterna Libertad” (Errázuriz y Leiva, 2012, p. 115). La remodelación contemplaba también “…una amplia plaza ceremonial de unos 4.200 m2, en la que se realizó un enroque entre las estatuas de Bulnes y O’Higgins para que esta última luciera más […] También se levantó el nivel de la nueva plaza, de manera tal que la base del monumento lograra la altura necesaria para ser vista a la distancia, y se consideró la plantacióndeárbolesquedestaquenentre todos ORV HGL¿FLRV GHO OXJDU &RPR OD SHUGXUDELOLGDG de la obra era fundamental ‘la estructura es íntegramente de hormigón armado, revestida por piedra granítica’” (Ibidem.). Como se señaló, en marzo de 1981 concluyeron las obras de restauración del Palacio de la Moneda, en las que se clausuró la tradicional puerta deMorandé 80 y el antiguo salón Independencia donde murió el presidente Salvador Allende. Ese mismo año la sede de JRELHUQR VH WUDVODGy GHVGH HO HGL¿FLR Diego Portales al Palacio de la Moneda. Según Hernán Rodríguez, uno de los arquitectos participantes en la restauración, el proyecto “…se apoyó en la concepción original del Palacio, restaurándose, en toda la acepción de la palabra, los espacios y circuitos de recorrido TXH -RDTXtQ 7RHVFD GLVHxy SDUD OD 5HDO &DVD Este principio llevó a devolver la circulación axial de las salas; la sobria decoración interior se apoyó en la luminosidad de los recintos, la simetría de los vanos y la nobleza de sus grandes dimensiones, características que dan DO HGL¿FLR VX FDOLGDG SDODFLHJD H LPSULPHQ uno de los sellos más importantes del estilo y la época en que fue construido” (Rodríguez, 1983, pp. 59 y 64). Tienda de Artesanias de Chile Fuente: Fotografía autores Rampa de acceso al espacio central Fuente: Fotografía autores
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