El lugar del arte: análisis de 5 casos emblemáticos de obras arquitectónicas públicas destinadas al arte contemporáneo en Santiago de Chile

240 las que se destinaron espacios para estacionamientos de automóviles. Un artículo de la época se refería a los dos nuevos sectores: por una parte, aplaudía la construcción de la plaza ubicada en el sector norte del Palacio, toda vez que “en Santiago ya nadie tiene sitio para colocar su coche…” (La de “Swing”, 1930, p. 496), agregando además que permitía “evadirse de la rutina santiaguina amante de los frondosos follajes, de los tupidos matorrales, y podrá hacerse una plaza monumental, una plaza arquitectónica sin árboles que se distinguirá de nuestra arcaica Plaza deArmas, que en el corazón de la ciudad se parece como hermana a las plazas de San Felipe, Lisperguer o Collipulli” (La de “Swing”, 1930, p. 496). Por otro, señalaba que la plaza situada en el lado sur del Centro Cívico era “la más importante”, y que “dividida en su centro por la Alameda” produciría un efecto de mayor “monumentalidad” (Ibídem). El vuelco hacia una urbanización modernista también consolidó el giro del frontis de La Moneda hacia la principal arteria de la capital. Indiscutido centro del poder político, La Moneda se transformó también en uno de los espacios privilegiados para la realización de manifestaciones y concentraciones sociales. En la década GH GHV¿ODURQ SRU DOOt JUXSRV indígenas, las milicias republicanas, hombres y mujeres del Partido Socialista y hasta los jóvenes “nacis” (versión criolla del Movimiento Nacional Socialista) quienes, después de tomarse la casa central de la Universidad de &KLOH \ HO HGL¿FLR GHO 6HJXUR 2EUHUR fueron masacrados en este último por carabineros. En la explanada Este último siguió el proyecto presentado por el arquitecto urbanista austríaco Karl Brunner (Cáceres, 2007, p.111) /RV HGL¿FLRV GHO %DUULR &tYLFR HQWUH ORV que se cuentan el del diario “La Nación”, GHO 6HJXUR 2EUHUR GHO 0LQLVWHULR GH Hacienda y el Hotel Carrera, entre otros, contaban con 12 o 13 pisos de altura, dando cuenta de un nuevo y fortalecido estado que, ante los efectos de la gran crisis económica y el descrédito en que cayó el liberalismo, aparecía como el único susceptible de recuperar la situación. En efecto, siguiendo los planteamientos de John Maynard Keynes, este intervendría directamente “en las variables económicas y en las relaciones sociales que harían posible el saneamiento de la economía y, por añadidura, la estabilidad social” (Correa, et.al ., 2001, p. 136). Las monumentales construcciones se erigieron alrededor del Palacio de Gobierno, cercando el “extenso vacío” en el que destacaba La Moneda “merced D VX FRQGLFLyQ GH HGL¿FLR DLVODGR´ (Pavez y Sahady, 2004,15). Así, junto FRQ HO OHYDQWDPLHQWR GH ORV HGL¿FLRV que, mayoritariamente albergarían instituciones y ministerios públicos, se dispuso –siguiendo la propuesta de Brunner- la creación de dos explanadas, al norte y sur de La Moneda, que contribuirían ³H¿FLHQWHPHQWHD ODXUEDQL]DFLyQ GHO FHQWUR GH OD FDSLWDO FRQJHVWLRQDGR \D HQ IRUPD YLVLEOH SRU HO LQFUHPHQWR FRQVWDQWH GHO WUiQVLWR S~EOLFR´ (González, 1930, p. 491). &RQ OD GHPROLFLyQ GH ORV HGL¿FLRV TXH se ubicaban en el frente norte –el más importante, el del Ministerio de Guerra y Marina- y con la apertura del Palacio hacia el sur, se crearon dos plazas en Umbral de Acceso y relación visual con vigas de hormigón Fuente: Fotografía autores Umbral de Acceso y relación visual con patio central Fuente: Fotografía autores

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