La producción de música popular en Chile

habían adherido a las campañas de trabajos de Verano or­ ganizadas por la Federación de Estudiantes de la Univer­ sidad de Chile; cantantes como el Pollo Fuentes o Gloria Simonetti, no evitaban tomar contactos con el gobierno popular en diversos acontecimientos artísticos, incluso representándolo en festivales musicales que se desarrolle ban en países socialistas. Se había producido, pués, en Septiembre de 1973, un va­ cío total en el ámbito de la cultura. Ahora bién, la ex periencia vivida en los medios de comunicación masiva por Carlos Necochea, que es el Director artístico de Alet ce y por mí, la experiencia vivida en los medios de co­ municación y la necesidad sentida profundamente de no peí mitir que se borrara lo que algunos llaman la memoria de un pueblo, la urgencia de rescatar valores culturales importantes y la necesidad de mantener la actividad crea dora, motivaron en gran medida el nacimiento del sello Alerce. No podemos olvidar los días de aquellos años. La imposi ción de un nuevo orden económico obligaba a gran parte de la población a múltiples sacrificios; mientras se tra taba de crear una cultura basada en las leyes del merca­ do, se procuraba a la vez la atomización de todo vesti­ gio de organización. No existían ya las organizaciones estudiantiles, sindicales, profesionales, solamente se mantenían débiles intentos de recrear organismos del pa­ sado que en la práctica ya carecían totalmente de senti-