La producción de música popular en Chile
artistas y músicos brasileños en el año *65, eran para el Estado, indigentes; o sea, no pagaban impuestos, sim plemente no pagaban impuestos. En este momento, entre las personas naturales que pagan impuestos al gobierno brasileño, en los 100 primeros hay por lo menos 10 auto res, artistas o músicos. Evidentemente no me dijo cuá les, pero suponemos cuáles; uno debe ser Roberto Carlos, desde luego, el otro debe ser Chico Buarque, seguramente lo es. Eso es, más o menos, lo que pasó en Brasil con respecto a la música brasileña. No fué, vuelvo a repetir, no fué un decreto que obligó a las empresas grabadoras a grabar más música brasileña; no fue una obligación para que la T.V. lanzara solamente telenovelas, o que los cines so lamente lanzaran cine brasileño, de ninguna manera, no fue esa la obligación. Fue exclusivamente este pequeño incentivo económico. Fuera de eso, los mismos artistas, los mismos intérpre tes, los mismos autores usan este elemento para conti nuar su creación, y crearon sus propios shows, esos shows son organizados por sus empresas, y esas empresas a su vez descuentan de sus IVAS respectivos los costos de la organización de esos shows. Pero, ahí hay músi cos, acomodadores, hay salas, hay empresarios, hay toda una cadena impresionante de personas que está trabajando alrededor de esta industria.
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