La producción de música popular en Chile

lares chilenos: '’Creo que no podemos estar siempre echándole la culpa al empedrado por los problemas que te^ nemos. Cuando sale, por ejemplo, un disco de Julio Igle sias, en las radios, en los diarios, en las revistas, co rren para pelearse la exclusiva sobre la novedad. Sin embargo, ninguno de nosotros corremos para pelearnos la novedad cuando Ricardo García edita Santiago del Nuevo Extremo o RCA edita a Gatti, etc. Creo que ahí hay un problema de perspectiva. Creo que hay una tarea, que es la tarea que de alguna manera siento que deberíamos asumir todos, que es un po­ co la de francotirador. Yo durante todos estos años me he ido convenciendo de que realmente es verdad que la go ta horada la piedra, y que esa es una cuestión lenta, y que a lo mejor a través de un trabajo sostenido, en la medida que este sea sostenido, es posible ir modificando ciertas pautas, es posible modificar ciertos gustos; es lento, pero creo que funciona; y creo que la única lec­ ción que yo he aprendido a través de ocho años de hacer periodismo es que he ganado público para cierto tipo de música popular en Chile, o para cierto gusto de música popular. L1 hecho que haya habido una presencia en algu nos medios ha significado que también otros medios se ha yan visto obligados a hacerlo". Ricardo García también comparte la necesidad de una bue­ na crítica de música popular: "También quería referirme a la necesidad urgente de que toda esta expresión de crí

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=