La producción de música popular en Chile

u de una vida dedicada a la composición musical en Chile, sin dedicarme a otra actividad; o sea, para decirlo cla­ ramente, yo no tengo ninguna entrada ni la he tenido nun ca, desde el día que decidí ser compositor profesional. Eso en Chile es una aventura muy dura. Muy dura porque creo que nuestro quehacer es quizás el más desprotegido de los muchos quehaceres que hay en este mundo. Lo que nosotros producimos es un intangible; un trabajador pue­ de ser abusado de muchas formas. Una persona puede ser obligada por el hambre a entregar su trabajo en forma injusta. Si hago un vaso, me pueden obligar por hambre o por otros problemas a venderlo, quizás, por un precio bajo su valor. Sin embargo, yo escribo una canción o mis colegas escriben una canción, y cualquier persona la toma sin pagar algo, o darle su valor, o pedir permiso. Por lo tanto, lo que yo quiero decirles hoy, es que mi villano invitado, desde mi punto de vista, es la falta absoluta de respeto que hay en este país por la propie­ dad intelectual. Esta falta de respeto se ve en todas las áreas de la creación y desgraciadamente, no es una falta de respeto que venga de falta de reglamento, de falta de leyes, o de problemas de instituciones. Es una falta de respeto que nace de los propios ciudadanos. Aquí en Chile no existe el concepto, en el ciudadano común y corriente, de lo que es propiedad intelectual y el respeto que ella merece. Se dice muchas veces que los artistas chilenos

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