La industria cinematográfica en Chile : limites y posibilidades de su demogratización
En todo caso, las distribuidoras nacionales buscan estable cer convenios de exclusividad con distribuidoras norteame ricanas siendo sus representantes en el país, lo que les significa ahorrarse el pago dé royaltie. Es ele-aso de Chi le Films, que distribuye ORION en Chile. Otra particularidad de las independientes, es que suelen re comprar películas en Buenos Aires y según el éxito de taqui lia que allí hayan obtenido. Ello implica pagar un sobre cargo de precio, y operar sobre una muestra restringida, 'se leccionada para otro mercado. ~ Una vez adquiridas las películas, el distribuidor debe encon trar a un exhibidór dispuesto a comprarla, e integrarla den tro de su programación, en condiciones ojalá ventajosas (bue na 'temporada' del año, ojalá sin fii'ms que compitan en la misma línea dentro de la cartelera, con un porcentaje de in gresos adecuado para el distribuidor^ ojalá para una cadena simultánea de cines, etc.). Por cierto, un distribuidor fcjiú c’o" tendrá menos capacidad de presión que uno "grande" sobre" el exhibidór. De aquí que la tendencia a la máxima rentabilidad y a una ca pacidad de operación más fluida, lleva al distribuidor a ser paralelamente exhibidór y en este último rubro, ojalá dueño de una cadena de cines Es así como se produce una fuerte articulación en el sistema distribución-exhibición, con.una tendencia creciente a la concentración. Por otra parte, la dificultad que poseen los exhibidores pequeños (dueños de una sola sala para meterse al circuito, hace que prefieran arrendarla a una cadena: en los últimos tres años, Chile-Fims ha podido arrendar 7 cines de estreno (centro y barrio alto) de Santiago Por cierto la integración vertical ideal es ser productor- distribuidor-exhibidor. El cuadro de distribuidoras y exhi bidoras nacionales, y su articulación, es el siguiente: ”
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