Curso de arquitectura : escrito en francés para el Instituto Nacional de Chile

-244- bien surtidos, sea con e• color -mismo del entapi:.mdo, pero tomado este en un tono mas elevado. Cuando en lugar de sofaes, poltronas, sillas, hai un di– van que reina al red·edor de la pieza, es menester tomar el color complementario del entapizado ; i en este caso el color de la guarda en lugar de ser complementario del fondo, forma con él un contraste de gama o de mati– ces. En esta circunstancia, principalmente, un entapiza– do amarillo con guarda de laton en relieve, puede pro– ducir con un divan color violeta un excelente efecto, peTo mejor de dia que con luces. Se pueden mirar como armonía de contraste de color los entapizados claros de color franco con muebles de UB gris cuyo color es sensiblemente el complementario del entapizado. En las piezas pequeñas, como en los ga– binetes de señora, en que los entapizados son alegres, una armonía·de contraste de matices tle gamas, o una ar– monia de a:ri~o , es en jeneral preferible a una armoni~ de contraste de color, si el entapizado es llano o si tiene un color dominante ; porque si 'tuviese un color pronun– ciado unido al blanco, o si presentase dibujos de colores variados, el amueblado mas conveniente seria un divan de tela igual al entapizado. En las piezas grandes hai una disposicion de bello efecto, i es Gn entapizado blanco o de un gris casi blanco, con muebles de un color franoo, tal como el rojo, el amarillo, el verde, el azul i el violad-o. Cuando se emplea el verde, el rojo, el azul o ~1 viola– do, no se ha de elevar ·el tono, mas que en la cantidad conveniente para evitar el desab1·imiento. El azul celeste es el color que mas conviene a esta disposicion ; el car– mesí es demasiado duro. En los surtimientos graves para las pieza.s consagra.. das al estudio, miéntras mas pequeña sea la pieza, mas debe entrar el sentimiento en la armonía de análogos. Los entapizados o las pinturas no deben presentar sino gris normal o gris de un color mas o ménos bajo. Las