Curso de arquitectura : escrito en francés para el Instituto Nacional de Chile

- H1 - :r'ior al e;x.ter.ior, forzando por consiguiente su destino i "S'll ~arácter,-'~omo se ha llegado en la época del Renacimiea– t~ a hacerle llenar, aunque de un :modo mui incompleto, un objeto para que no era propio de ning·una manera ·; i en toda la Europa, con excepcion ~e algunas partes _de la Italia, no se hallaria una·"'Sola iglesia del siglo XVI que pudiese compararse con las catedrales de los siglos : :X.II, i. .XIU, po.r el efecto que,estos moimmentos produ– <:en en los fieles, por los sentimientos relijiosos que ins– pira~ • . . En éfecto, .como Io dice tan peéticamente un historia... dor. f).'~nces~ '"el edificio entero en la austeridad de la H J .eometria arquitectónica es un cuel'po viviente, tia "'hombre! ·La nave lo representa estendiendo los dos bra.. "', zo~ de e:;;te hombr~ sobre la cruz.; el cripto, la iglesia H . subterránea, es el hombre en Ja tumba; la torre, la H .fl..echa es tambien él, pero de pié i subiendo al cielo. En ., ese <;.oro inclinado al N.-O. co.n respecto a la nave, ve– "' ~os su cabeza caída en la agonia ; reconocemos su H sangre en la púrpura ardiente de las vidrieras." H~i tal vez demasiada afectaci-Qn i prolijidad en la Qrdenanza interior de l~s iglesias del Renacimiento, de– masiados detalles i 1·iqueza ornamental para que el ca• rácter jeneral no se piet·da en todo ese conjunto de. mol– duras_, de columna~, de cuadros, de esculturas i de pintu– ras entre Iás ~males el Oj9 co.n dificultad halla descanso. En lugar, pues, de esa majestad grandiosa que es uno de los caractéres propios de la arquitectura ojival, se podría no ver en las iglesias del Renacimiento mas que un haci– narqientp muchas veces incoherente, sin unidad por consi– g.uieJlte, de los medios empleados por la pintura, la·es– cul~ura i la a1·quitectura para seducir i encantar al ob– serV'ádor. Pero es imposible esperimentar en medio de toda esta riqueza ninguna sensacion fuerte, ningun reco– jimiento relijioso : el espíritu puéde quedar satisfecho, pero el alma . permanece fria delante de esas rique.zas acumuladas, cuyo efecto deslumbra sin duda, pero nos

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=