Curso de arquitectura : escrito en francés para el Instituto Nacional de Chile

-66- numentos se pierde en la obscuridad de Jos tiempos, i do él se encuentran vestijios hasta ]as épocas mas remotas de la antigüedad ; pero ántes de recibir este destino, en,. mas de un pueblo habiau sido adoradas como símbolo de la divinidad, i en casi todas las partes del mundo se en– cuentran esas piedras ídolos, esas piedras consagTadas a objetos del culto de los primeros hombres. El uso de decorar i protejer las sepulturas con monti– culos o túmulos de tierra fué casi universal en la antigüe– dad. Se les llamaba Barrows i tumbillas. Las dimensio– nes de estas colinas facticias varian en rnzon del número de individuos inhumados en ellas, su forma es larga en la base. Cuando se ha querido hacer de · ellas sepulturas comunes, llamadas despues osarios, la forma es redonda, cuando la inhumacion es simple. Las tumbas reunidas a veces en gran número forman cementerios cerca de los Oppida. Otras veces estas tumbas están rodeadas en su base por un círculo de piedras brutas o aparejadas. Lo que se llama Galgales son masas cónica.<; formadas de piedras amontonadas. Si.agregamos a estas nociones de los monumentos Célticas los Oppida o vastos recintos construidos por mano de hombre, que no eran mas que un refujio o cast-rum, las rnardellas, marjellas o simplemente máijenes, vastas escavaciones en forma de cono trunca– do inverso, cuyo uso se ignora, habremos dicho aproxi– madamente todo lo que hai sobre el arte céltico, si acaso se puede dar eluombre de arte a estos monumentos tos– cos i groseros en que la mano del hombre ha dejado tan débiles vestijios, i que no se recomiendan por consiguien– te al estudio del erúdito mas que por el carácter relijioso que no se ha podido dejar de reconocerles ; sin embargo nada de claro, nada de preciso puede sacarse de este estu– dio respecto de la intelijencia de la relijion druídica, que no fué mas que una adoracion misteriosa de los pod!3res de la naturaleza, dirijida a símbolos cuyos vestijios nos muestran las piedras de que acabamos de tratar, pet·o cu– ~o V~rd~dero significado ~p a]canz~mOS:

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=