Más comunidad más prevención: manual para gestión local de seguridad

Manual: Más Comunidad Más Prevención 97 Capítulo II. Optimizando la gestión local de la seguridad ciudadana Otros aspectos a caracterizar de las áreas focalizadas son: • Es un sector que ha sido víctima de hechos delictivos de interés común que afectan a la propiedad y/o a las personas, por delincuentes que provienen de otros sectores de la ciudad. • Es un sector que ha sido víctima de hechos delictuales de interés común que afectan a la propiedad y/o a las personas, por delin- cuentes que viven en el mismo sector. • Es un sector que debido a las características de su uso y a las actividades que se desa- rrolla representa un riesgo de daño para la propiedad y/o las personas. • Es un sector utilizado por un solo grupo de la población. • Es un sector donde se produce desplazamiento constante de personas provenientes de distintos lugares de la ciudad; entre otros. e) Qué hacer para disminuir los riesgos que podrían enfrentar los gestores territoriales y profesionales durante el diagnóstico participativo. La evaluación participativa de la violencia, desde ahora en adelante EPV, tiene como principal exponente a Caroline Moser, doctora de la Universidad de Sussex (1975) y académica especializada en política social y an- tropología social urbana. La EPV es una herramienta metodológica participativa, cuyo énfasis está menos en la documentación de un fenómeno estático, ya sea de conflicto o violencia, y más en el examen del tránsito de un estado a otro. En este caso, de un conflicto particular a la violencia (el punto de inflexión) y de un tipo de violen- cia a otro (una cadena de violencia). De acuerdo con esto, es una herramienta que se enfoca en los “procesos” y “eventos”que generan violencia y recoge las percepciones acerca del papel que los diversos actores locales pue- den desempeñar en el desarrollo de estrategias y soluciones para “cortar”las cadenas de violencia (Moser, 2012). Esta metodología busca conocer la realidad a través de las voces de los propios actores (de abajo hacia arriba), incluyendo la percepción de grupos de diferentes ingresos, de individuos, familias y comunidades. En términos de construcción de capacidades, la evaluación participativa de la violencia entrena a investigadores locales, or- ganizaciones no-gubernamentales (ONGs) y activistas en una serie de técnicas y herramientas. Particularmente para el caso de este libro, se tomaron de esta metodología las precauciones y recomendaciones para disminuir los riesgos que podrían enfrentar los gestores territoriales y profesionales durante el diagnóstico participativo y la posterior implementación de un plan. En relación con los barrios críticos, algunos autores (2010) sugieren que “se deben hacer intervenciones con fuerte impacto, que generen puentes de confianza y credibilidad, los cuales posibiliten, en pasos siguientes, generar procesos participativos y reestructuradores de las relaciones y las redes sociales positivas al interior del barrio, como proceso de integración de éste con la ciudad” (Vanderschueren F. , y otros, 2010, pág. 34). ,

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