Más comunidad más prevención: manual para gestión local de seguridad

Manual: Más Comunidad Más Prevención 93 Capítulo II. Optimizando la gestión local de la seguridad ciudadana vulnerables toma un tiempo insertarse y construir confianzas que permitan trabajar con, para y desde la comunidad. A su vez, deberá tener habilidades para trabajar en equipo, convocar y encantar, e ideal- mente experiencia en trabajo comunitario. Finalmente, deberá capacitarse para adquirir conocimientos básicos en temas de seguridad y prevención del delito y la violencia, junto con prepararse para actuar como articulador, mediador y facilitador entre los distintos actores de la comunidad (Ver técnicas suge- ridas en Apéndice A6.1. y A6.2. ) . • Movilizar apoyo y establecer asociaciones dentro y fuera del gobierno local: es muy conveniente saber cuál es la percepción de los funcionarios municipales y de los representantes sociales sobre el barrio o área focalizada para intervenir, conociendo que experiencias anteriores han tenido en el lugar (Ver técnica sugerida en Apéndice A6.3. ) . • Predefinir el o las áreas donde se realizarán diagnósticos participativos: la definición del área, parque o barrio en general responde a percepciones subjetivas de los actores y no a límites administrativos formales. Debido a esto, se utilizará como primer acercamiento al área la revisión de mapas del terri- torio y los conocimientos que los gestores territoriales tengan para definir un perímetro. • Identificar a los actores clave e invitarlos formalmente a participar en el diagnóstico participativo (Ver técnica sugerida en Apéndice A6.4. ) . • Realizar un acto o hito de inicio: se debe dar un inicio formal al diagnóstico participativo, acorde a la visión, la cultura y las realidades del barrio o área prioritaria. Para esto, se recomienda realizar una exposición en la cual se explique en qué consiste la seguridad ciudadana y la prevención comunita- ria del delito y la violencia. Esto puede ayudar a que los miembros se sientan llamados a participar y a que integren una nueva perspectiva de abordaje a estos problemas. Posteriormente, presentar los resultados del diagnóstico para la focalización, cuyo fin es informar sobre los principales problemas de seguridad, los territorios y grupos de personas más afectados. Finalmente, se debe invitar a los participantes a compartir un catering, coctel, almuerzo u otro, que permita a los actores conversar, conocerse e intercambiar vivencias, expectativas e impresiones. • Visibilizar valores, objetivos, emociones, creencias e intereses que faciliten los acuerdos, distinguiendo entre aquellos miembros de la comunidad que se posicionan desde el compromiso, la responsabilidad y crean en relaciones sociales más democráticas, de aquellos que se posicionan desde la apatía, el desinterés o sólo crean en soluciones coercitivas o de uso de la fuerza. Este ejercicio no sólo aportará antecedentes muy valiosos al diagnóstico participativo, sino que permitirá identificar qué miembros de la comunidad serán los principales aliados en la etapa de implementación del plan anual de seguridad local. A su vez, se debe tener presente que siempre habrá personas escépticas, indiferentes, apáticas, desconfiadas, opositoras y que se sientan amenazadas por la iniciativa, tanto dentro como fuera del área o barrio. Para todos estos casos se debe buscar la forma de dejar la puerta abierta y de que éstos se vean como un grupo minoritario (Vanderschueren F. , y otros, 2010, pág. 37) (Ver técnica sugerida en Apéndice A6.5. ) .

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=