Más comunidad más prevención: manual para gestión local de seguridad

Manual: Más Comunidad Más Prevención 74 Capítulo II. Optimizando la gestión local de la seguridad ciudadana Prevención situacional: este enfoque postula que el delito ocurre porque existen factores del ambiente fí- sico que generan oportunidades para que éste ocurra. Por ello, las estrategias y acciones que se enmarcan en esta línea se dirigen a disminuir estas oportunidades (factores de riesgo ambientales), principalmente mediante prácticas disuasivas. Una de las escuelas más reconocidas internacionalmente en lo que se refiere a propuestas de políticas de prevención situacional es el CPTED (Crime Prevention Through Enviromental Design). El CPTED propone diseños y usos de los espacios públicos que contemplen una participación activa de la comunidad; primero, en el reconocimiento de las deficiencias y problemas de los espacios, y luego, en la definición de las po- sibles soluciones y su ejecución 6 . A través del rediseño de los espacios públicos, se busca prevenir la ocurrencia del delito y de toda conducta lesiva para la convivencia en comunidad (vandalismo, prostitución, consumo de drogas en las calles y otras). Además se procura disminuir el temor y la desconfianza. Los dos últimos aspectos se enfrentan, sobre todo, mediante el fortalecimiento del vínculo social y de la participación activa de la comu- nidad en la mantención de sus espacios públicos. Procesos que, a su vez, facilitan el establecimiento de coordi- naciones con instituciones claves en la prevención del delito, como el gobierno y la policía local. Prevención comunitaria: en el marco de la prevención comunitaria suelen incluirse tanto las estrategias situa- cionales como las sociales, por separado o combinadas, donde la comunidad es concebida con un doble carác- ter, es decir, como objeto y sujeto de las políticas preventivas. Así, este enfoque (y sus distintos matices teóricos) postula acciones en las que la comunidad es responsable de su seguridad, pudiendo fortalecer los mecanismos de control social informal y “empoderarse” para conseguir soluciones eficaces a sus problemas. La prevención comunitaria puede verse como una manera reciente de concebir y hacer intervención pública en materia de seguridad. Agrupa diversas formas de trabajo que incluyen gobiernos locales, policías, instituciones públicas (sa- lud, educación, etc.) y actores de la sociedad civil, bajo el principio de prevenir la violencia y la actividad delictual en conjunto con la comunidad. El objetivo de la prevención comunitaria es suplantar las prácticas violentas de toda índole por formas alterna- tivas de relacionarse en comunidad, es decir, ubicar en el lugar de la violencia otras prácticas en donde la parti- cipación de los ciudadanos sea fundamental. Se trata de promover prácticas que conviertan a la comunidad en protagonistas, de modo positivo y proactivo, identificando y fortaleciendo recursos, capacidades y estrategias tanto a nivel individual como colectivo, consecuentes con un marco de regulación democrático en espacios microsociales (el barrio, la vecindad u otra). Las estrategias de prevención comunitaria poseen tres componentes o ejes que las orientan: su carácter local y focalizado, la centralidad de la participación de la comunidad y la coproducción de las acciones (entre comuni- dad, policías y otros actores relevantes). En la práctica, una de las mayores fortalezas de las acciones de prevención comunitaria es su carácter local. Ello tiene implicancias, especialmente, para los gobiernos locales (regionales, provinciales o municipales), quienes al encontrarse en una posición de cercanía con la comunidad pueden identificar con mayor facilidad las necesi- dades, demandas y recursos de la población, proponer estrategias atingentes al contexto, y distribuir mejor los recursos (siempre escasos) hacia territorios y grupos más necesitados. Asimismo, cuando es la propia comunidad 6 City of Tempe, Arizona. www.tempe.gov/TDSI/planning/CPTED

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