Radio y cultura popular de masas

bida o.I sentimiento y a la emoción..Esto permite el surgimiento de formas culturales masivas que generan identidad,apelando a resortes más fáciles de tocar(y a la vez atávicos)que aquellos que toca el discurso racionalizante de la educación y la pren­ sa. Durante la década del 60 la radio llega a los sectores marginales, los campesinos y los más pobres, penetrando una zo na donde el sistema educacional actúa con mayor debilidad, don­ de la prensa está casi ausente y donde la televisión todavía no ha llegado. Lo interesante es que este medió de comunicación irrumpe en el cuadro de constitución cultural del país sin que, al parecer, se tenga conciencia de su poder educativo extraordil nario. Aunque tiene una influencia importante en los procesos de cambio social que se generan en esos años y constituye una base para los proyectos de gobiernos modernizantes de distin - tos signos como los de Alessandri y Frei, no encontramos indi­ cios que haya sido considerada de manera explícita como una he rramienta o un factor cultural importante de tener en cuenta. En general se le atribuye una función política de formación de opinión (no operando en sectores tan fundamentales como aque­ llos tocados por el discurso de la prensa) y además una fun - ción de entretención social y políticamente inocua. Es por esto que no encontramos, como sucederá con la televisión, una política cultural clara respecto a la radio. Se cautela en par te y sin real resultado., .su carácter nacional y esporádicamen­ te se la utiliza como vehículo para programas educativos, pero no se piensa en la radio como un aparato de formación cultural... No manejada por el Estado, aunque si vigilada, dejada en manos de grupos privados que la visualizan como un negocio en el mer­ cado de la entretención popular y una fuente de control políti­ co-electoral, la radio constituirá durante un tiempo largo una fuente importante de difusión y cristalización de sentidos y significados sociales.

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