Un mapa por completar : la joven poesía chilena

13 jercido una labor que ha ayudado a la exiswtencia de comunida­ des literarias. En Santiago, desde que surge la Agrupación Cultural Universi­ taria hacia 1977 se intenta, aunque con bastante más dificul­ tad, crear lazos entre los diferentes grupos que funcionan ai_s ladamente en las escuelas y facultades. Sin embargo, la ACU ha logrado hacer concursos, recitales y publicar y aunque la uní versidad funcione como punto de referencia, nunca sus activida­ des se circunscriben a los universitarios. Pero.no siempre se trabaja unido y no siempre en proximidad de los centros de estudio. En Santiago, por ejemplo, aparecen los “Talleres Andamio" que son siete — entre ellos, Umbral, Cordi­ llera, Centro y Mediagua-- y que funcionan en poblaciones. Tam bién en la capital existexn los ya mencionados “Talleres Gráfi­ cos y Literarios del Mar" que aunque formados casi exclusiva­ mente por narradores, se manifiesta en los Cuadernos Ma rg in a­ les que une la prosa a la poesía. Si bien algo diferente, el Colectivo de Acciones de Arte (C.A.D.A.) reúne artistas pl ás­ ticos y visuales y algunos escritores como Raúl Zurita, una de las voces más singulares de la nueva poesía chilena. Entre los poetas que han cooperado, a veces, en sus actividades se cuen­ ta Cecilia Vicuña que en Bogotá o Nu ev a York, ciudades en las que ha residido, ha realizado intervenciones que ella llama "m£ táforas especiales". Importante labor de difusión cumplen, también, revistas como La B i c i c l e t a , La Gota P u r a , Orígenes y Hojas de Literatura del Pedagógico, el grupo "Nuestro Canto" con su programa radiofóni co, las recientes La C a st aña, Caballo de Proa de Valdivia, Alta Marea y hasta el desaparecido suplemento Andrés Bello del dia­ rio El Mercurio que, en su momento, publicó a diversos poetas

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