La industria editorial y el libro en Chile (1930-1984) : (ensayo de interpretación de una crisis)

78 contecirniento inusitado en la historia del libro, ante una situación reveladora en términos de las condiciones que la hicieron posible. En efecto, lo acontecido, más allá de in dicar --a través del fracaso de una industria líder-- los re sultados de las políticas restrictivas y económicas del rég_i men, implica también una carencia de mercado y de interés por el libro, lo que a su vez nos remite a transformaciones más o menos profundas en la percepción cultural y en la valo ra­ ción social que de él se tiene(64). Revela que los sectores medios urbanos y medio-bajos han perdido tanto el poder ad­ quisitivo de libros como el' hábito de lectura(65). Revela también un deterioro del perfil tradicional de la industria, y un desplazamiento de intereses, desde los aspectos forma- ■tivos, vinculados a la cultura ilustrada (el libro) a los as pectos recreacionales vinculados a la cultura de m a s a s ( Te­ levisión, Festival de Viña, etc.). Revela, por último, que en las condiciones económicas y socio-culturales promovidas por el gobierno, o -el libro se integra a los mecanismos de la i n d u s t r i a •cultural o corre el riesgo de ser un producto marginal e incluso de tener que reciclarse en materia prima. Más allá del caso de la Editora N a c i o n a l (ex-Quimantu y ex- Zig-Zag), la dinámica generada por la d e fi ni ción del modelo si bien promueve algunos proyectos editoriales esporádicos (66), se va a traducir sobre todo en dificultades para las empresas más antiguas y de mayor tradición. En .1981 se de­ clara en quiebra la Editorial del Pacífico. Editorial Nas- cimentóo subsiste --o más bien vegeta-- gracias a autoedicio (64) El grado de profundidad, arraigo y sedimentación que tienen estas transformaciónes es una cuestión sobre la cual preferimos — mientras no haya suficiente investiga- cion empírica— ser cautos. (65) Una encuesta realizada en 1980 por el Ministerio de Educación revela que sólo uno de cada 100 profesores básicos, medios y universitarios del país compra libros por sus propios medios. Otro importante porcentaje lee sólo cuando le prestan libros y muchos, con 5 y 10 años de ejercicio en la profesión, no han vuelto a leer jamás un libro, ni de evasión ni de formación o documentación profesional. La Tercera, San­ tiago, 17/2/1980, p.12. (66) Por ejemplo el Convenio Editorial Pomaire-Fundación BHC (Banco Hipotecario de Chile), bajo el cual se editan entre 1979 y 1981 El mundo de tiaxo de Gustavo Frías; El cuar­ to reino de Ximena Sepúlveda; La lección de pintura de Adolfo Couve; Ohtumba de Car­ los Horand y Los rostros ardientes de Jorge Mario Méndez. Fundación BHC también co­ edita con Editorial Universitaria La cultura chilena de Hernán Godoy.