La industria editorial y el libro en Chile (1930-1984) : (ensayo de interpretación de una crisis)

67 obra de todos aquellos autores susceptibles de ser iden­ tificados con el gobierno d e p u e s t o (47). Más allá del caso •■Quimantúy la exclusión autoritaria de c o ­ rrientes culturales progresistas se traduce en una merma del patrimonio creativo de la sociedad y de las fuentes internas que alimentaban a la industria editorial (exilio de numerosos escritores, intelectuales y científicos). Ello .explica — en el contexto de una pérdida de referentes culturales y de una caída general en el número de títulos por año-- que entre 1973 y 1984, el porcentaje de reediciones haya sido altísi­ mo en contraste con el de novedades y primeras ediciones. Explica también un fenómeno inédito en la historia del libro nacional, la creación de por lo menos 3 editoriales chilenas en el exilio: Ediciones Cordillera en Canadá, Ediciones LAR (Literatura Americana Reunida) en España y Ediciones. Casa de Chile en México(4S). En el plano de la producción .se desc on­ tinúan las líneas editoriales que apelaban — siguiendo las pautas de la masificación estatal-- a nuevas capas de lecto res (Biblioteca Popular de iMascimentó ?, Editorial Huda, Vi ce­ Rectoría Comunicaciones U.Católica, Ediciones U.T.E., etc.). Dejan también de operar algunas editoriales vinculadas a par tidos políticos declarados ilegales y cuyos bienes son incau tados (Prensa Latinoamericana y Austral). Mientras en la e­ tapa 1973-76 las restricciones se manifiestan de preferencia por vías directamente represivas, desde 1977 se canalizan (47) Entre los nacionales, autores como Pablo Neruda, Carlos Droguett, Hernán Valdés, Pg li Délano, Guillermo ritias, Antonio Skarmeta, Armando Casígoli, Fernando Alegría, Patricio Manns y Armando ¡Jribe; y entre los extranjeros Julio Cortázar, Gabriel Gag cía Márquez y Ernesto Cardenal. Recordando este clima inquisitorial, el ex-Rector de la Universidad de Concepción y ex-ninistro de Educación, Edgardo Enríquez, señala en entrevista reciente que su biblioteca personal !ihubo que enterrarla y allá en Concepción está todavía'*, l¡más de una vez he pensado** dice, l!que así como en la Se­ gunda Guerra Mundial la gente enterraba joyas o dinero, nosotros en Chile tuvimos que esconder o quemar libros*1. Araucaria 24, Madrid, 1983. (48) Ediciones Cordillera ha publicado Teoría del circo pobre de Manuel Castellano Girón, Las malas juntas de Leandro Urbina, El evasionista de Jorge Echeverry, Literatura Chilena en Canadá e Historias del reino vigilado de Naím Nómez y Vida de Gonzalo M_i llán. LAR ha publicado entre otros los siguientes títulos: Del fetichismo de la mercancía al fetichismo del capital de Osvaldo Fernández, El puente oculto de Waldo Rojas, Soñé que la nieve ardía de Antonio Skarmeta, La narrativa de Antonio Skarmeta de varios autores y Trilce, revista de po'esía. Casa de Chile en México ha publicado Cartas de prisionero 'de Floridor Pérez. Cordillera fue creada por un grupo de es­ critores chilenos residentes en Canadá; LAR por el poeta Ornar Lara y Casa Chile por la organización de refugiados chilenos en México.

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