La industria editorial y el libro en Chile (1930-1984) : (ensayo de interpretación de una crisis)
IOS toria y del pasado que buscan --como la batalla de Lircay(102)- sentar las bases para una nuev a "República en forma". Según la Cámara Ghilena del Libro., en 1982, antes de la masi ficación del libro promocional,, el 55% de la actividad edito ra se dedicaba a textos complementarios o auxiliares de la educación. Entre las empresas privadas que durante la déca da han tenido mayor presencia en este rubro hay que me n c i o nar a S a n t i l l a n a , .Magisterio Español, Didascalia, Zig-Zag, A rrayán, Renacimiento, Salesiana y Librería Francesa, y entre las. semi-estatales o p a r a - e s t a t a l e s , a E d i t o r i a l ’Andrés B e llo y; Universitaria. Se trata — como ya señalamos en el pri_ mer. c a pí tu lo— de un mercado tradicionalme'nte controlado por el Estado,, en que el Ministerio de Educación fija las pautas y requisitos de los textos, convoca a propuestas o l i c i t a d o nes, en que incluso --como sucedió en 1982-83--- determina los precios y actúa directamente como comprador. En un contexto autoritario ésta, "‘forma' de operar ha creado una suerte de ofi cialismo internalizado, en que las editoriales* siguen al pie de la letra las pautas del Ministerio y son especialmente cui_ dadosas con respecto a los temas más álgidcs para la sensibili dad oficial: por ejemplo, todo lo que tiene que ver con la his toria de Chile en las últimas décadas. Dentro de este control estatal se han dado también situacio nes de gran arbitrariedad, como la importación en 1975 de textos de estudios por un valor de US $- 5.900.000, que fue ron adquiridos por el Ministerio de Educación a Santillana de España, sin que se haya convocado a licitación o propuesta pública. Por otra parte, en algunas ocasiones la vigilancia oficial sobre la franja educativa ha quedado abiertamente de manifiesto: en Í9S3 la Editorial Salesiana debió retirar de circulación y rehacér'uno de los textos, de catecismo de la serie "Ven y verás", libro que motivó una polémica entre el Gobierno y la Iglesia, en el curso de la :cual un Obispo que salió en defensa de la serie fue tratado de "traidor a la pa (102) La Academia Superior de Ciencias Pedagógicas se llama también Campus Lircay, alude así a la batalla del mismo nombre en que los Pelucones o conservadores derrotaron (1830) definitivamente a los Pipiólos o Liberales, abriendo paso a la República Portaliana.
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