La industria editorial y el libro en Chile (1930-1984) : (ensayo de interpretación de una crisis)

10b le agua al fuego del "apagón cultural" y al reclamo generali­ zado frente al IVA a los l i b r o s (101). El sello Academia Superior de Ciencias Pedagógicas es produc to de la institución del mismo nombre, dependiente de la Uní. versidad de Chile. Se trata del antiguo Pedagógico, que por su tradición de izquierda fue en 1973 "depurado" casi en un 70%,. y que, rebautizado, constituye hoy por hoy uno de los espacios intelectuales menos pluralistas y de mayor control ideológico. No es casual entonces que este sello editorial (creado en 1381), además de su carácter pro-gobiernista, se alimente casi con exclusividad del pensamiento tradicionalis ta-autoritario más. conservador. En el catálogo figuran, entre otras obras, De Santo Tomás a Va lézquez de Osvaldo Lira, Idea de la libertad de Ricardo Cox Balmaceda, D enuncia de Alexander S o le he tn it ze n, Jorn a das de la Historia de Chile de Fernando Campos Harriet y la serie Manual de Historia Universal de va rios autores. Son obras que de una u otra manera plantean que el mal de la sociedad moderna tiene sus raíces en el raciona­ lismo laico y en la Revolución Francesa. Relecturas de la his (101) A comienzos de 1979 la Cámara Chilena del Libro hizo publicar una declaración "para de_ mostrar que 1978 no fue un huen año para el libro... la recaudación de IVA a libros fue de $ 220.000.000; las inversiones IVA en bibliotecas fue sólo de $11,300.000 en buen romance hay $ 208.700.000 que no han cumplido la finalidad para la cual está cog p.erando el lector chileno 11 La Tercera,Stgo. 14/1/1979, p.18. .. .. Haría Teresa Herreros, Relacionadora Pública de Editorial Andrés Bello, en una entre­ vista de 1981 aclaró el objetivo a que hacíamos mención, "...cuando comenzó a hablag se del apagón cultural nos reunimos para decidir qué podríamos hacer. Decidimos empren¡ der ana acción puramente cultural,alejada de lo comercial. Así surgió la idea del Club de Lectores", Vanidades 10, año 21, 12/5/1981, p.76. A los dos años de existencia del Club, los comentarios en la prensa fueron más o menos del tenor que sigue: "La labor que viene realizando desde hace tiempo la Editorial A£ drés Bello y los resultados obtenidos demuestran que hay mucho de mito en el llamado apagón cultural. Preciso es recordar que esa frase fue acuñada a raíz de las dispara­ tadas respuestas dadas por algunos postulantes a un examen de admisión de 4a-Es-G-uela Naval. Por un pequeño número de contestaciones absurdas no es posible generalizar... Después se ha insistido en la crisis del libro que no es otra cosa que el desplaza­ miento inevitable que un instrumento cultural experimenta frente al aparecimiento de otros factores igualmente válidos. Pero tal vez habría que hablar del fracaso de los libreros y de los métodos artesanales de las editoriales que no han sabido ponerse a tono con las nuevas técnicas de mercado o "marketing" como dicen los ingenieros comeg ciales. Los que han sabido superar las deficiencias han reconquistado el favor de los lectores. Tal es el caso, volvamos a insistir, de la Editorial Andrés Bello en que su Club de suscriptores ha logrado publicar obras de valor en muchos miles de ejemplares". La Discusión, Chillán, 16/11/1980, p.3.

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