Cultura y recoleccion folklorica

21 de 3 bailar para ganar un concurso, eso no es da tanto valor como que la gente aprende a bailar porque tiene la necesidad de bailar, porque la Ua a hacer suya, como parte de su vida. □ sea, está perdiendo vi­ gencia social. Se aprende generalmente para un espectáculn o para g_a nar concursos. Esta cueca, si bien es cierto en muchas casas tiene toda las constantes, no tiene o se pierden las tradicionales, que es lo que le da vida. Aquí se ha dicho que los medios de comunicación no importan tanto, pe­ ro si son importantes. Importan porque yo le he podido comprobar mu­ chas veces, muchas, desde los 1A años que lo estoy observando. He ido a fiestas campesinas (yo me identifico mucho con el medio en el que estoy actuando, en el que estoy viviendo) entonces no puedo allí bai­ lar mi cueca porque mi cueca es muy agresiva, porque yo tengo una agr£ sividad can la que nací acá dentro. Frente a un hombre campesina yo na pueda ser agresiva. Entonces hay en mí una especie de riesdoblamien_ to cuando canta en las fiestas, cuando canto en trillas o en vendimias y he bailado la cueca que se está bailando ahí en el campo, frente a ese hombre porque ya me identifiqué con él. Eso es un don del cielo, nací con esa condición, eso no se aprende. Y me han dicho todos los campesinos:, que gracia que Ud„, venga a bailar nuestra cueca, Ud. está bailando igual quE nosotros, lo que m? halaga mucho. Yo les he dicho: qué cueca cuieren Uds. nue yo les baife: esa cueca tan linda que se ve a través de le TU, con hartas faldas que se snueven, responden. Enton­ ces, a la gerte que baila la cuaca por tradición le interesa y le gus­ ta esa fjtia osa que se está entregando a través de la televisión. Piensa que la TU está cambiando la fisonomía de lo que he sentida yo coma pr.pio. Cambia la fisonomía, cambia el concepto; entrega danzas -si nos referimos a danzas- estereotipadas a través de sonrisas y rei­ nas de telleza. Entrega una imagen tergiversada. Ua creando en la conciencia de todos los cnilenos que no conocen ni el'medio ni los per sonajes, una visión absolutamente ficticia y falsa. Gravísima. De una vez por todas en la TU debe existir por lo menos un programa que esté diriqido por gEnte idónea, porque allí está el problema: la gente que dirige estos programas no conoce realmente lo que es la expresión tradicional. Es absolutamente imprescindible eso para que no se siga entregando este folklore tarjeta postal. Me parece que lo que planteo Germán Goncha y el otro colega, fueron planteamientos fecundos. Yo creo que ení está la raíz y de ahí tenemos que partir. - La Iglesia Evangélica -esto es una denuncia- está ayudando a la des­ trucción de nuestros valores a través de todo el país. Está prohibieti

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=