El concepto de cultura

29 mente a una sola clase, la do les trabajadores. rin 1920, para el Primor Congreso del Pr«letkult (la asociación llamada. Cultura Proletaria), Lenin presenté un proyecto da resolución donds por una porte se prosigue con la idea da la cultura como perteneciente a ciertas cla­ ses (lo cual dei'ine a la cultura mecánicamente como la superestructura de las relaciones de ciase de la sociedad) cuando dice que sil© la concepción raarxis- ta del mundo expresa de modo corréete las intereses, el punto do vista, y la cultura, del proletariado revolucionario. Lonin rechaza todo intento de cons­ truir una cultura especial propia (nacional, en esto sentido ) . De algún modo, la resolución número cinc© f i ja dacididamanto la posición do Lenin, con respecto a la cultura ^ceiso a la democracia)! "El marxismo ha conquis­ tado su significación histórica universal como ideología dol proletariado revolucionario porque no ha rechazado on n?de algún® las más valiosas con­ quistas de la época burguesa, sino, per el contrario, ha asimilad® y reela­ borado tode lo que hubo de valiese en más da dos mil arios do desarrollo d «l pensamiento y la cultura humanos. Sólo puede ser considerado dosarrsllo d® la cultura verdaderamont* proletaria ol trabajo ulterior sobre esa base y en esa misma dirección, inspirada por la experiencia práctica do la dicta­ dura del proletaris.de como lucha final de éste contra teda explotación". Fronte & los problemas prácticos de la nueva cultura Lenin comienza lenta­ mente a formular 1© que mas tarde se ha llansde la teoría de la continuidad on Lenin. Gomo so ha visto, ol sistema político de Lenin puado calificara« como un marxismo engels ia.no. Su rechazo do las actividades democráticas implica un rechazo de la cultura, Al consolidar una, definición dol marxismo quo to­ ra como único camino la coerción coma método de transición al socialismo, su propia visión dol marxismo so solidificará en un sistema dogmático, pos­ teriormente, Paso a su esfuerzo teórico, s i marxismo dcspuós do su muerte sigue careciendo de una teoría política quo da cuenta do la especificidad juridice-palítica « ideológica» La cuestión do la cultura, ceno la cuestión do la democracia, como on general tedas las contr&diccionea nacionales y popu­ laros, siguen siendo un problema no resuelto, preeencoptualizacienes sin sa­ tatute teórico no formalizadas epistemológicamente. No ca claro para ningún rmrxista antes do Gransci, quien establece un equilibrio dentro de la tradi­ ción marxiste a l entroncar su pensamiento c®n ol do Marx, quo la cultura, lo nacional, la democracia, 1* popular, sen conceptos fundamentales para el marxismo come ciencia y quo con arma ofensiva, hegemónica esencial para «1 rarxismo ceno estrategia revolucionaria . 7. Cultura y filosofía política» La, filosofía do la praxis, el modelo gramsciano da la teoría marxista El cistoma teórico do Gramsci aparee« dentro do la tradición marxista occidental irgulcndoso sobra la práctica pel tica ¿2 Lenin, por una parte, y sobro la práctica do los movimientos sociales europeos do ceaaicnzos do s i ­ glo. La diforonda y complementado« quo dentro do la tradición teórica mar­ xista procade a realizar Gramsci comienza a caracterizar ccn rasgos definido# a l quo so constituirá como marxiano occidental, el cual tiendo a construir un modal® da transición censonsual y no coercitivo. A la obra politica do Lenin. tanto en la teoría como en la práctica, re añade la obra do filosofía y ciencia política da Gramsci. Su sistema, incompleto y «n elaboración y

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