El concepto de cultura

17 ss abre hacia la extsrno, y poses un crecimiento dinámico perqué estando relacionada con e l contenido, tienda a expandirse hacia la na cultura. Es­ ta relación entre cultura y no cultura as fundamental; Lotman mismo ira l l e ­ gado a d©clr que un^texto, siendo im sistema materializado, contiene e le ­ mentos extra-sistemáticos, Pesa a este movimiento, la cultura puede seguir siendo v is ta como un yo co lec tivo , la, contribución de Lotman es muy va liosa . Baste aquí destacar «1 mo­ do como e l ha percibido lus áreas d® indeterminación do forma en la cultu- 3^# y l s- presencia da lo no organizado más a llá de e lla . Esta última a f i r - maclón^puede ser discutida desdo otros presupuestos teóricosj ¿es que hay- algo más a lia de la cultura ? Muchas de las afirmaciones de Lotman, sin embargo, en particular sus numerosos intentos c la s ifica to r io s ds la cultu­ ra y toda la problemática del texto cu ltural, no figuran predominantemente dentro de la teoría marxista, la cual aparece sin embargo como una trad i­ ción pertinente o necesaria para situar a la cultura- tanto dentro de un a- ná lis is c ien t ífico , o una investigación académica,o dentro de un discurso social c r ít ic o y creador. Is. concgptuación mas obvia y extendida, do la tradición marxista, la del marxismo sov ietico , no aparece como una. influencia evidente en e l pen­ sar de Lotman sobre la cultura. La mayor parte su instrumental provie­ ne en verdad de la lingü ística estructural, y del formalismo ruso. Jus­ tamente la alta productividad teórica del sistema da la escuela de Tartu pueda daberse a l hecho de que toman a l marxismo sedimentado ®n la Unión Soviética como un punto de referencia y no como la única guía dogmática que provea todas las soluciones, La estabilización de un solo modelo marxista en la Unión Soviética se debe a que de los tres niveles tradicionalmente aceptados en una forma­ ción socia l, sólo una ha racibido toda la atención teórica que requiere) la estructura económica o infraestructura. La estructura ju r íd ic o -p o lít i­ ca y Lr estructura ideológica, es dacir, lo que tradicionalmente se viens llamando la superestructura, sólo recientemente han comenzado a ser autó­ nomamente evaluadas, reexaminadas, y lo primero que s® descubre con res­ pecto a e llas es e l grado de subdesarrello y subordinación teóricos a los que estuvieron sometidas. Una manera de adentrarse en esta terreno es sostener a modo de hipótesis primero que la presencia de una determinada acepción de ideología en e l terreno marxista ha chocado no sólo con e l concepto de cultura 1? re flex ión cccd»mico-científica, occi­ dental sino que también con una segunda acepción do la noción ds ideolo­ g ía , .i.« cual gana hoy día. en predominio dentro del conjunto de los estudios rv»* x is tas . Para adentrarse dentro de las v ic is itudes del término cultura es in­ dispensable tomar como punto de referencia un largo car.ir.0 que cruza las vicis itudes mismas del campo marxista „ La problemática general dentro de la. cual se mueven las diversas formas del núcleo teórico marxista hoy día permitirá un nuevo tipo de aproximación a la cultura, no para rechazarla en bloque sino que pars. aprehender de e lla aquellas connotaciones que la hacen parte ó® un discurso más completo, más humano, más pleno de realidad, más s ign ifica t ivo , 5, Cultura, y tradición marxista; De los clásicos fundadores a la diversidad contemporánea Tánto la re flex ión sobre la cultura como la teoría que más tarde ha venido a llamarse marxismo nacen en la Europa da la mitad d « l s ig lo pasa-

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