El concepto de cultura

10 El surgíalento moderno de las teorías sobre la c iv iliza c ió n y la cultura no son otra cosa que un índice- del período de expansión del mo­ do de producción cap ita lis ta , Hay aquí, por una parte, un?, ideología en contra de la cultura prim itiva, 1», cultura no europea (confrontes® ©1 pensamiento de Sarmiento en este punto) y un programa p o lít ic o i la necesidad de c i v i l i z a r a l nativo, de aeu ltura lizarlo (A fr ica , Asia, Amé­ rica la t in a ). El desarrollo de las fuerzas productivas cap ita lis tas ha­ cia la industrialización *s un proceso que provoco un impacto enorme en la vida concreta y cotidiana de los seres humanos que la experimentaron« La emergencia de la preocupación por la cultura es parte de una ideología también narc is ista , donde la propia faz de Europa y Estados Unidos se siente trágicamente desgarrada por con flictos de masas* Da a l l í la ne­ cesidad de examinar su propia cultura alterad«, por las fuerzas creadas a l in te r io r da e lla misma. La traída de las nociones d® cultura y c i v i ­ liza c ión a l centro ¿e l escenario ideológico es de. algún modo parte del proceso que es e l liberalismo como ideología. Mas a llá del etnocentrismo occidental latente de manera permanente en esta problemática, puede verse la obsesión con la propia, autoáestxucción de la cultura occidental que in­ tenta reafirmar en 'ultimo momento algo, le. cultura, que e l bloque dominan­ te no supo proteger, atraer o hegemonizar desde los comienzos del capita­ lismo. Cuando estas teorías sobre la cultura, fueron primeramente expues­ tas en Europa, contenían elementos fuertemente revolucionarios y c r ít ic o s j e llo significaba- que de algún modo en la teorización sobre la cultura ya en es® momento se desarrollaba un proceso de concientización. EL primer liberalismo rebelde, ya sea iluminista o romántico, según las circunstan­ cias, d ir ig ió su re flex ión originaria sobre la cultura en contra del antigüe regimen y *1 absolutismo (es dec ir, los resabios del feudalismo), ta l cono acontecía con las modernas teorías sobre e l estado y la soberanía popular» Estas expresiones son manifestaciones de una sola lucha, den-de también hay otros frentes ideológicos, ta les como la igualdad, lo nacio­ nal o 1?. liber tad » John Locka hacia ló>0 ca lificaba como siempre p o s iii- vaiaenta la transición del estado de naturaleza a la sociedad c i v i l . Y es este pues e l proceso que e l liberalismo v io como c iv ilizac ións la adqui­ sición de cultura, t ? e l mismo tiempo, de vida, razón, y propiedad. Hasta aquí, la cultura sigua siendo una .manifestación de lo humano no completamente descubierta. De entre las diferentes ramas del saber que con d istintas metodologías estudian la cultura es t a l vez la semió­ tica (o semiología) la d isc ip lina que presenta las mejores posibilidades para desarrollar en e l futuro una renovación del concepto y ds la teoría de la cultura. Algunos aportes de la antropología funcional da la cultura se. acercan a la semiótica, y serán estudiados a continuación. 3« La antropología culturáis El funcionalismo de Edward T» Hall D® entre las numerosas contribuciones de la antropología cultural se ha seleccionado aquí la obra central d® Edward T» Hall, "S I lenguaje silenc ioso"* '' Este texto clásico llama a la cultura al lenguaje s ilen ­ cioso 0 intanta dar cuenta, del complejo multidimensional que es la cultu­ ra mediante la configuración de una metodología que es en s í misma, una teoría de la cultura,

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