I Jornadas nacionales de Salud Pública: resúmenes de trabajos presentados

&te material consiste en: 1. "Manual de la Animadora" con contenidc» de Embarazo, Puto y Crianza. 2. "Guía de Reuniones de Grupo" con sugerencias para de3anollar 6 reuniones durante el embaraio y 3 reuniones desp!lés del puto. 3. Rotafolio como material de apoyo visual para motivar la discusión sobre la& difere11tes temas. En la actualidad, se está evaluando el impacto de la acción educativa de voluntarias de la propia comunidad y la capacidad de los equipos de $31ud para implementar un programa de tr.bajo con dichos voluntarios. ANALISIS Y PROYECCIONES DEL MODELO BASADO EN LA HOMEOSTASIA. PARA DIFERENCIAR ESTADOS DE SALUDY ENFERMEDAD 01. ltumbcrto Sil•a (E.cucl1 de S;dud Pública, Univcnidad de Chile) Se sabe que los organismos vivos está11 constituidos por u11 conjunto de sistemas inter– actuantes, cuyu consecuencias pueden ser medidas y que si estas interacciones son armónicas, los valores obtenidos tienden a una relativa estabilidad definida como ·'horneostasis". Desde otro punto de vista, se acepta que esos valores funcionales (glicemia. presión sanguínea, ect.) tienen limites definidos y convencionales que, con alguna precisión. permiten discriminar entre los estados de salud y de enfenncdad. Dada la cuant ia de enfermos que pre· sentan "valores normales" y de sanos que los rebasan, siempre habrá una legítima duda ante una situación particular. Un análisis de los procedimientos en uso para detenninar los "valores normales", no sólo nos penniti6 vislumbrar el por qué de sus inconsistencias cHnicas, sino además elabo– rar un modelo estadístico, concordante con hechos y teorías biológicas, univenalmente acepta– das. Nuestra tesis parte aceptando que un individuo y para cualqu ier variable orgánica, posee un centro de equilibrio ideal u homeosttátlco (CEH) cuando su funcionamiento es ópti· mo (C. Bemard) y que en estas condiciones, la varlabllldad en tomo a él es mínima (W.B. Cannon) Así deflníremos el "estado de salud". Luego, cualquier desestabilización de esta annon(a, se debería traducir en un aumento de variabilidad y/o un desplazamiento del CEH para di~ho individuo. Como la valoración del fenómeno se realiza mediante instrumentos con precisión conocida y observadores cuyo error también es detectable y posible de reducir, es factible medir la variabilidad usual en condiciones óptimas para un individuo sano. Por oposición, si se cono– cen los valores en estado de salud, también es posible conocer su alteración, lo que originaria formas precoces y altamente sensibles para detectar enfennedad. Si al esquema expuesto le agregamos algunos impactos sobre el sistema homeostátlco estudiado (que hoy en general no son suficientemente controlados), y anadimos la variabilidad entre los dJversos CEH, tendremos el modelo de normalidad actual . Hasta hoy hay dos investigaciones que someten a prueba 11uestra tesis. Una de ellas se reali.ió en ratas (1 ), valorando el hematocrito, la hemoglobina y el número de glóbulo, rojos, tanto en estado de salud como de enfennedad. La otra experiencia (2) se realizó en humanos sanos, valorando audiogramas, timpanogramas y compliance esútica. En ambai investigacio– nes, para individuos unos y en todos los tipos de exámenes, se logró detenninar: a) El CEH siempre fue diferente entre Individuos y adem,s entre oídos (Izquierdo y derecho), en la se11Unda Investigación. b) La variabilidad homcostática, que siempre fue similar entre individuos, ante condi· clones óptimas de funcionamiento. e) La cuantía del error conjunto instrumento-observador, tambi41n const.ante entre mediciones. d) Un error residual mínimo y constante, carente de significado práctico para todos los oxúnenos. En los valores nonnales para individuos sanos, estas determinaciones tuvieron las si– guientes consecuencias: 111

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