Manual para la Redacción de Referencias Bibliográficas, 2ª Ed.
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EL INICIO DE TODA INVESTIGACIÓN
Una vez reconocida y determinada la necesidad de información, con respecto a lo que deseamos
investigar, se inicia un arduo proceso de documentación, que consiste en la búsqueda y
recuperación de diversas fuentes bibliográficas. Inicialmente se concentrará en información de
carácter general, consultas directas a profesionales entendidos en la materia, para posteriormente
dar paso a una visión más crítica, exhaustiva de lo que realmente debemos utilizar como “fuentes
bibliográficas”.
Las fuentes utilizadas nos permitirán ir conformando nuestra investigación en virtud de lo que ya
ha sido estudiado, pero así también permitirá al futuro lector identificar las fuentes originales de la
idea “prima”: conceptos, métodos, técnicas o en algunos casos también resultados (generalmente
estos se relacionan con la parte práctica de la investigación), que permitirán evaluar nuestro
propio aporte; es por ello que no deja de tener sentido el hecho de incluir aquella documentación
que, en algunos casos, se ha contrapuesto a lo enunciado en nuestra investigación; ya que ello
puede reforzar y otorgar un grado de credibilidad importante a lo expuesto en el presente trabajo.
El número de fuentes que pudiesen ser consultadas ha aumentado significativamente los últimos
años en concordancia con el uso y masificación de la Web; ya no solo damos credibilidad a un
documento en formato impreso, sino que además lo situamos en la misma categoría que uno de
carácter electrónico; puesto que la comunicación entre investigadores y académicos se realiza a
través de grandes redes de comunicación. Además, los diversos mecanismos que permiten a un
usuario moverse a voluntad desde un punto a otro del documento electrónico, e inclusive pasar a
otro, añaden un grado importante de complejidad a lo que debe ser citado, punto de complicación
que no encontramos en la tradicional naturaleza lineal y formal del formato impreso.
De tal forma, las normas de elaboración de referencias bibliográficas o de “fuentes consultadas”
también comprende lo “recuperado en la Web” o “documentación electrónica”.