Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje

la igualdad deberían ser postuJadas dentro de un proyecto "otro" de sociedad que permita que ésta sea factible. Recordemos que en otros Escritos Políticos la propia Mistral señalaba la necesidad de que las diferentes mujeres chilenas (obreras, costureras, maesh·as, patronas) comparecieranenunmismo espacio, pues sinesa "aparición" de las pluralidades -en lenguaje de Anha Arendt- no sería posible la "asamblea cristiana" . Esto es, a nuestro entender, otra manera más de intentar la igualdad en las diferencias: no todas las mujeres poseen la misma posición, pero todas e llas tienen el derecho a expresarse y a ser consideradas . Lo mismo puede decirse de la relación entre mujeres y hombres, entre indígenas y no índigenas, entre jovenes yv1eJOS. Es c1ucial que las discusiones respecto a la igualdad y a las diferencias se refieran al proyecto de sociedad concreto desde donde ernanan, toda vez que e l marco ac tual en que se pronuncian proponeuna "igualdad" dentro de una existencia social que cadavez privilegiamás la competencia y no la solidaridad, los valores del tnercado y no los valores éticos, lo individual y no lo colectivo, lo homogéneo y no lo heterogéneo. Enese sentido muchos de los resultados de la encuesta sacan a luz esta orientación pragmática, de consumo, de valores ligados al mercado. Por ello, el dilema puesto hace décadas nos hace pensar en que es preciso dar una "nueva vue lta de tuerca" al problema y situar el asunto en la perspectiva de l tipo de inundo que nos interesa habitaren igualdad de condiciones mujeresy hombres,jovenes y viejos, indígenas y no indígenas; un tipo de inundo que sin duda nos pennita n1orar en é l a cada uno con sus especificidades de género, edad, clase y etnia, w1 mundo que tienda a la complementa1i edadmás que a la subordinación. Y aunque parece que no están los tiempos para pensar en lo global, es primordial -sobre todo cuando tocamos el tema de las distinciones entre los géneros- sacar a luz los soportes donde descansarán las nociones de igualdad y di ferencia o más bien hacer transparente e l modelo de sociedad que deseamos construir. NOTA En la década del 60 Armand y Michel Matelart realizaron una encuesta y encontraron que las actitudes al respecto eran muy conservadoras y que no existía la demanda por jardines infantiles ni otras ins tituciones es tatales; sí constataron la demanda de jornada parcia l y la existencia de empleadas en la casa para que la mujer -sobre todo de clase media- tarbajara. 113

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