Manual para la Redacción de Referencias Bibliográficas.
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EL INICIO DE TODA INVESTIGACIÓN
Una vez reconocida y determinada la necesidad de información, con respecto a lo que deseamos
investigar, se inicia un arduo proceso de documentación, que consiste en la búsqueda y
recuperación de diversas fuentes bibliográficas. Inicialmente se concentrará en información de
carácter general, consultas directas a profesionales entendidos en la materia para posteriormente
dar paso a una visión más crítica, exhaustiva de lo que realmente debemos utilizar como “fuentes
bibliográficas”.
Las fuentes utilizadas nos permitirán ir conformando nuestra investigación en virtud de lo que ya
ha sido estudiado, pero así también permitirá al futuro lector identificar las fuentes originales de
la idea “prima”: conceptos, métodos, técnicas o en algunos casos también resultados
(generalmente estos se relacionan con la parte práctica de la investigación), que permitirán
evaluar nuestro propio aporte; es por ello que no deja de tener sentido el hecho de incluir aquella
documentación que, en algunos casos, se ha contrapuesto a lo enunciado en nuestra
investigación; ya que ello puede reforzar y otorgar un grado de credibilidad importante a lo
expuesto en el presente trabajo.
El número de fuentes que pudiesen ser consultadas han aumentado significativamente los últimos
años en concordancia con el uso y masificación de la Web; pues ya no solo damos credibilidad a un
documento en formato impreso; sino que además lo situamos en la misma categoría que uno de
carácter electrónico; ya que la comunicación entre investigadores y académicos se realiza a través
de grandes redes de comunicación; además los diversos mecanismos que permiten a un usuario
moverse a voluntad desde un punto a otro del documento electrónico e inclusive pasar a otro,
añaden un grado importante de complejidad a lo que debe ser citado, punto de complicación que
no encontramos en la tradicional naturaleza lineal y formal del formato impreso.
De tal forma que las normas de elaboración de referencias bibliográficas o de “fuentes
consultadas”, también comprende lo “recuperado en la Web” o “documentación electrónica”.