ACU rescatando el asombro: historia de la Agrupación Cultural Universitaria

que un dramaturgo profesional como Juan Radrigán recorriera festivales de aficionados en universidades y, poblacionales; y obras y actores aficionados, llegaran con sus obras a teatros de tradición. Otro aspecto que llama la atención de este movimiento cultural es que quienes es taban en las catacumbas creativas no tuvieron la compañía de sus pares de las generaciones precedentes que, en gran parte, se encontraban en el exilio. Los jóvenes músicos, escritores y artü:tas visuales que sur- gieron en esta época fueron en gran medida "huérfanos' ' de sus "padres" artistas creadores que se encontraban más allá de la frontera, salvo excepciones como las de Enrique Lihn que nunca salió del "horroroso Chile". En esta orfandad, crearon y se asociaron para existir socialmente mediante el arce, haciendo del apagón un verdadero renacimiento oculto, sin mecenas institucionales de por medio, y con los inqui- sidores al acecho. Por todo esto no es extraño que el mismo Enrique Lihn dijera entonces: "No quiero decir que las malas condiciones que vivimos son las mejores condiciones, sobre todo para la totalidad de la gente. Pero desde el punto de vista de la creación artística, a pesar de todos los inconvenientes que se puede enumerar, nunca se ha vivido en Chile un proceso de creación más inte- resante". 43 E,. TliATll() En 1978 la ACU se propuso realizar un festival dedicado especialmente al teatro de los talleres. Había una importante presencia de esta expresión en las escuelas de Medicina, Arquitectura y Macul. y el objetivo era mostrar y promover lo que se estaba haciendo. No estando aún configuradas las "ramas" por disciplina, este festival lo organizaron las sedes de r\ntumapu, 1\t[edicina Norte, Medicina Oriente y la Escuela acu: rescatando el asombro/71