ACU rescatando el asombro: historia de la Agrupación Cultural Universitaria

propos1t1va a los militantes involucrados con el trabajo social concreto, un estimulo que, por lo demás, valoraba el constante esfuerzo de los jóvenes y su poder de iniciativa. En este contexto, tampoco ocurría, ni tenía sentido que ocurriese, un deseo_de controlar los referentes sociales por parte de las estructuras partidistas, pues en las condiciones de recomposición de los partidos ni siquiera había plena cla- ridad entre los propios militantes respecto a quienes eran sus compañeros militantes, y los dirigentes sociales eran vistos básicamente como dirigentes de la organización social y no del referente partidista. Finalmente, si es cierto que los partidos y sus orientaciones generales aportaron al proceso organizativo, también es cierto que lo que da vida a la ACU y se proyecta en ella es básicamente la orgánica de los talleres y la relación entre los participantes de estos. Una orga·nización que se estruc- turaba desde abajo y que, como se ha insistido, no corres- pondía a la caricatura de una rígida relaci_ón de núcleos par- tidistas con frentes de masas. L<.> S()Cl ,\L, J.() cu,:rURAJ. Y l.()S l','\lll'll)()S (1979-1980) La ACU formó p:trte, como ya se dijo, de un movimiento • estudiantil construido en torno a tres instancias básicas de reunión: los talleres artísticos culturales, los partidos políticos, }' las organizaciones de carácter político gremial como los Comités de Participación y• C~ntros de Alumnos. Cuando estas últimas instancias comenzaron a cobrar un rol protagónico en 1979, las relaciones al interior de la ACU cambiaron al contextualizarse en una lucha gremial reivindicativa cada vez más explícitamente opositora y con presencia de partidos políticos consolidados. Entonces, los objetivos de los mili- tantes partidistas en torno a posicionar de mejor forma sus propios conglomerados al interior de fas organizaciones, pro- dujo; por una parte, entendirrúentos al nivel de coordinaciones de partidos, las lla1nadas mesas políticas que generaron un nivel selectivo de toma de decisiones referidas a las organi- zaciones sociales; y por otro, temores a que un "otro" militante pudiese producir "máquinas políticas", es decir, conspirar en 1 <JO/víctor ,nuñoz tamayo

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