El discurso público de Pinochet : un análisis semiológico

de la escena, se minimiza su p:ipel y distintos integrantes del elenco ocupan los lugares más importantes. 3.2 La acción paraliza111e del miedo El gobierno sabe bien que la historia y su carga de transformaciones, de deseos de retorno y ambiciones de búsqueda, es una realidad difícil de sortear. ¿Cómo esqui– var sus efectos de nuevas ansias, esperanzas y verdades? ¿Cómo salvar a los chilenos de las influencias disruptivas de lo distinto? Sólo mitificando su impulso bajo el conjuro de la invocación del mal, del desastre, del miedo. Para ello, el más eficiente recurso es montar el escenario de la guerra, del enfrentamiento, de la lucha y del enemigo. 3.3 De la e111111ciació11 a la de111111cia y la amenaza Hacia 1980 el discurso deja su tono fuertemente enunciativo y se torna crecientemente denunciativo. Este fenómeno se corresponde con un movimiento de oposición cada día más visible. El gobierno militar empieza a enar– bolar con fuerza y persistencia el fantasma de la "perver– sión marxista". Se acusa a los "malos políticos" que por ingenuidad o mala intención convocan a la movilización y las protestas. Se dice: la democracia propugnada por el gobierno requiere de · "nuténtiicos políticos". Se desconoce cualquiera raíz económica de la violencia poblacional apuntando, como su causa, hacia los agitadores marxistas. Hoy en día, relacionado con la adquisición de orgnni– cidad y poder de la oposición dentro del proceso plebis– citario, el discurso adquiere un tono crecientemente ame– nazador. En Antofagasta (10-6-88) Pinochet dirigiéndose a 74

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=