El discurso público de Pinochet : un análisis semiológico

la ha tornado casi invisible. Rechazamos las palabras de Pjnochet por su obviedad y minimizamos sus efectos. Por otro lado, no pocos se han apropiado consciente o inconscientemente del discurso autoritario. Y no me refie– ro sólo a los políticos gobiernistas. En las familias, en las universidades, en el mundo laboral muchas veces se recurre a formas dictatoriales para significar la autoridad y el orden. 1.3 Milo y cambio El discurso de la dictadura es un discurso poderoso por muchas razones. Su fuerza proviene, por un lado, de su estructura interna. Tiene Ja potencia que han tenido en todos los tiempos de la humanidad los mitos, en tanto ofrecen una visión de mundo plenamente coherente, carece de ambigüedad, un mundo certero, sin dudas, donde las categorías de bien y mal, de felicidad y desgracia, de pruebas y recompensas, están claramente definidas. Además, el poder del discurso mítico pinochetista se acrecienta por la especial sensibilidad de la sociedad en que actúa. No quisiera caer en el diagnóstico del "capitán general" y afirmar que la sociedad chilena es una sociedad "enferma" por efecto del "cáncer marxista" y los "malos políticos". Lejos de las imágenes de la salubridad social quisiera apuntar a fenómenos relacionados con la .vida, con el desarrollo, con el cambio. · Somos una sociedad cuyo crecimiento histórico ha estado basado en la búsqueda y el desafio del difícil equilibrio entre cambio y permanencia, entre incorporación de lo externo y desarrollo de lo interno. Hemos estado exigidos, como grupos e individuos, a un constante ejercicio de adaptación a un mundo cuya vertiginosa conformación ocurre de manera muy dramática. 18

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