Hablar, persuadir, aprender: manual para la comunicación oral en contextos académicos

16 HABLAR, PERSUADIR, APRENDER 1. La comunicación oral como práctica social: continuidades y discontinuidades Comunicarse de manera oral es una actividad con cerca de 200 mil años de antigüedad y que está vinculada a la propia existencia de los seres humanos modernos (Olarrea, 2005; Tomasello, 2007). Desde un punto de vista filogenético (es decir, relativo al desarrollo evolutivo de la especie), la comunicación oral es la forma bajo la cual aparece por primera vez el lenguaje humano, permitiendo con ello el intercambio comunicativo, el desarrollo de herramientas y de la propia cultura. Pero también el lenguaje hablado es el primero en la ontogénesis del lenguaje; es decir, en el desarrollo del niño o niña, la oralidad es el primer encuentro con la palabra, pues, como sabemos, la escritura es una tencología bastante posterior presente en solo algunas lenguas naturales. Dado su carácter inaugural, la comunicación oral está fuertemente arraigada en las diferentes esferas de la actividad social; la utilizamos para establecer vínculos con otros, para debatir puntos de vista en situaciones cotidianas, pero también para intercambiar conocimiento especializado en el mundo académico o profesional. Los usos de la comunicación oral son muy diversos y han obedecido a diferentes propósitos sociales en distintos contextos histórico-culturales. En la cultura homérica griega, que dio lugar a la Odisea y la Ilíada , la recitación de narraciones memorizadas cumplía el rol de transmitir conocimientos y valores (Gee, 2004). Más adelante, en la antigüedad clásica, la oralidad tenía un rol fundamental para regular la actividad cívica de la polis a través de los discursos públicos que permitían movilizar ideas e influir en las decisiones políticas. Estos discursos orales se utilizaban principalmente para persuadir a otros respecto de las leyes, justificar acusaciones o unificar creencias o valores (Bazerman, 2015). Por su parte, en América, los pueblos originarios se basan en una fuerte tradición oral. Para el pueblo mapuche, la oralidad es el medio a través del cual se mantiene la memoria de los antepasados. El escritor y poeta mapuche Elicura Chihuailaf (1999) destaca el rol de los mayores, quienes a través de la palabra oral transmiten costumbres, tradiciones, modos de organización y otros aspectos de la cultura. Hoy en día la comunicación oral cumple varias de estas funciones político-sociales —tanto cívicas como de preservación de la memoria y de transmisión de conocimiento—, pero también otras nuevas que han emergido en la medida en que se desarrollan y cambian las condiciones históricas y culturales de nuestras sociedades. Soledad Montes Universidad de Chile Federico Navarro Universidad de O´Higgins Introducción Hablar, dialogar y persuadir: retórica de la comunicación oral en contextos académicos

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