Ciento cincuenta años de enseñanza de la arquitectura en la Universidad de Chile 1849-1999

(J) lJ.J ....J c::x: 2 - LL. (J) lJ.J 2 o - u c::x: el::: lJ.J a (J) 2 o u la universidad Cuando se intenta luego de un siglo y medio de existencia sacar cuentas y examinar con objetividad los logros, las debilidades y las omisiones de nuestra Facultad, y como consecuencia de ello de nuestra Universidad, se descubre que ellas gozan de un peculiar o especial privilegio, este es, renovarse cada cierto tiempo, replanteando sus tareas y buscando nuevos horizontes pero sin cambiar su misión fundamental: el servicio al país y a las generaciones de todos los tiempos. Esta misión tan claramente señalada por don Andrés Bello, se ha concretado de distinta manera en diferentes épocas porque ha sido necesario acomodarla a los tiempos y circunstancias de su entorno para alcanzar así su propio desarrollo. En estos 150 años, la Universidad de Chile ha participado en la organización del Estado y sus leyes fundamentales, en estimular la aparición de una clase media ilustrada con una importancia política y social de proporciones, en el desarrollo de la infraestructura industrial y energética, en la arquitectura, las obras públicas y la ingeniería antisísmica del país. La creatividad científica propia y el adiestramiento de millares de profesionales, significaron cambiarle el ritmo de vida y desarrollo a Chile, y a echar las bases del cuidado de la salud, de .la explotación de los recursos renovables y no renovables, de la incorporación de tecnologías nuevas y el adiestramiento para su óptima utilización. También, a educar en música, ballet, teatro y las artes plásticas, la poesía y buscar con las humanidades el sentido de la vida humana. Tiene y ha tenido la misión de crear las capacidades académicas necesarias para resolver los grandes problemas nacionales y proyectar soluciones con visión de futuro, tomando en consideración las importantes transformaciones tanto del entorno educativo, económico, social y político, como también los avances del conocimiento y la cultura que producen la renovación de temas y disciplinas. Para ello, debe revisar periódicamente sus tareas y la eficacia de sus métodos, y tener siempre presente su pasado histórico y las formas en que ellos pueden actualizarse, cobrar valor en el presente y proyectarse hacia el futuro, de modo de progresar en concordancia con la propia identidad. Por otro lado, en los últimos decenios la educación superior en Chile ha cambiado radicalmente. Crecieron en forma vertiginosa tanto la oferta de matrículas como el número de instituciones que las ofrecían. Esta aparente diversificación de oportunidades de acceso a la enseñanza superior, tiende a repetir unas cuantas carreras, que son las que pueden impartirse a menor costo. Con el nombre de Universidad, surgieron una cantidad de instituciones que imparten algunas carreras de pregrado, y que se sitúan al mismo nivel de otras, dotadas de una complejidad y densidad cultural mucho mayor. En consecuencia, fue necesario reforzar la calidad y nivel de los programas que ofrecía la Universidad, tanto en el pregrado como postgrado. Se amplió la gama de programas, se generó una mayor flexibilidad curricular, se creó 221

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